Mucha tensión se vivió, este miércoles en la mañana, en la comunidad Ruezga Sur, de la parroquia Catedral, con el enfrentamiento que hubo entre vecinos por un terreno, colindante con el estadio de béisbol Teódulo Peña, del sector siete.
Hace 15 días, habitantes de la zona y provenientes de La Guaira, en el estado Vargas, ocuparon la extensión de tierra que formaría parte del campo deportivo. Los vecinos se oponen. Ayer, manifestaron en la avenida principal, desde las 7.00 de la mañana.
En primer lugar, defienden los espacios recreativos del vecindario y, en segundo lugar, alegan que los ocupantes pasan a ser una mala influencia en la barriada. Hablan de amenazas y maltratos, por parte de quienes exigen una solución habitacional.
José Martínez, representante del consejo comunal de la Ruezga Sur, declaró que a través del Poder Popular para Las Comunas fue aprobado un presupuesto cercano a los cinco millones de bolívares para rehabilitación integral del estadio. En este sentido, solicitan a las autoridades que hagan valer el consentimiento de la comunidad “y no el de una minoría”.
“Hay evidencia de vandalismo: están desmantelando la cerca perimetral del campo. Hemos agotado todas las instancias, solicitando el desalojo de esas personas pero no hacen caso al clamor vecinal. Hay un proyecto de remodelación del estadio y con la invasión se ve interrumpido”, sostuvo.
Zona de riesgo
Ana Bravo, otra de las manifestantes, expuso que en el lugar donde se instalaron las familias, en total 23, atraviesa la tubería de gas y, por si fuera poco, están póximos a la quebrada de la comunidad.
Es una zona de alto riesgo. Temen por la integridad de los niños, hijos de los ocupantes, expuestos a la intemperie.
En carpas, hechas con bolsas plásticas y ramas de árboles, se resguardan del sol y la lluvia. Afiches alusivos al Presidente son la única compañía.
En los alrededores, además de maleza, hay animales en estado de descomposición y hasta resto de vehículos desmantelados.
“Nos preocupa que se pierdan espacios de la comunidad pero, sobre todo, el peligro que corren los niños bajo el peligro de la tubería de gas y de posibles crecidas de la quebrada”.
Esperan las Petrocasas
Yonairé Suárez, ocupante, desmintió que estuvieran en el terreno de manera arbitraria. Alega que sólo custodian de forma pacífica los espacios donde Pdvsa les hará sus casas.
“Hay un proyecto habitacional para nosotros. No hemos construido ranchos porque el personal de Pdvsa nos dijo que debíamos esperar por las mediciones del terreno”.
Los ocupantes hablaron acerca de maltratos físicos e insultos recibidos por parte de la comunidad y, de modo particular, reclaman la agresión que recibiera una embarazada del grupo.
Expresan que la mayoría vive en casa de familiares o, en el peor de los casos, pagan alquileres de viviendas que afectan notablemente los ingresos familiares.
Desde que pusimos un pie en el terreno, dijo Suárez, han realizado labores de limpieza para “rescatar” el espacio donde tienen pensado vivir. Acerca del proyecto de viviendas, no hubo mayores detalles, porque apenas se reúnen con ellos los funcionarios de Pdvsa.
A las 9.30 de la mañana, llegaron funcionarios de la Guardia Nacional, de la brigada motorizada, para mediar con las partes y, por desdicha, no hubo ningún resultado favorable.
Las personas que manifestaban en la avenida principal del sector siete, de la comunidad Ruezga Sur, se trasladaron hasta el estadio para exigir el desalojo de los invasores, sin embargo, no ocurrió. Los militares apenas indicaron que no se metieran a las instalaciones del complejo deportivo.
La protesta se extenderá
Los vecinos advirtieron con mantener la protesta hasta tanto sea respetado el proyecto deportivo que tiene previsto el Poder Popular de Las Comunas para el vecindario. Seis sectores de la Ruezga Sur, están unidos para exigir el desalojo de las familias ocupantes.
Se apoyan en las declaraciones de la alcaldesa Amalia Sáez, a propósito de las invasiones, en las que rechaza de manera contundente las ocupaciones ilegales. De ser necesario, dijo la vecina María Jiménez, la protesta continuará en los próximos días.
“No es posible que existan dos proyectos para el mismo espacio. Las autoridades deben tomar el control de la situación y evitar que la comunidad se divida”.
Otras invasiones han ocurrido en la zona, pese a la resistencia de los vecinos, por esa razón, exhortan a una actuación diferente en este nuevo caso, por parte de los organismos municipales.
Los residentes informan que los servicios públicos colapsan con frecuencia a causa de la enorme población que ahora existe en esta etapa de la Ruezga. Rechazan las tomas clandestinas de agua.
Proponen el deporte como estrategia útil para acabar con la delincuencia y tiempo de ocio en los adolescentes y jóvenes. De allí que defiendan las instalaciones del campo de béisbol y sus alrededores.
“Para modernizar el estadio, hace falta ampliarlo, mantener desocupado sus alrededores, de lo contrario, seguirá siendo el mismo campo abandonado e insignificante”.
Fotos: Jairo Nieto