No hay consideraciones con las personas que habitan en La Piedad (norte y sur), en el municipio Palavecino, al menos, no en materia de vialidad. Los vecinos denuncian las pésimas condiciones de la capa asfáltica, desde las calles principales, hasta los rincones más apartados de estos sectores.
Por una parte, la apariencia de abandono que exhiben las dos etapas, dado el deterioro del pavimento y, en segundo término, los daños que sufren los vehículos a causa del mal de los huecos. El tren delantero, por ejemplo, es una de las partes del automotor que más sufre.
Las reparaciones mecánicas son muy costosas, dijo el conductor Daniel Méndez, de La Piedad (norte) a propósito de los gastos que ha hecho por las intransitables vías. Desde hace algunos años, no ocurre una rehabilitación integral de la vialidad. Así lo aseguran los residentes.
“Necesitamos una mano con las vías; los huecos se multiplican por todas partes y es necesario que la Alcaldía facilite el bacheo. Por otro lado, los antisociales aprovechan cuando disminuimos la velocidad para pasar los cráteres y tratan de asaltarnos”, sostuvo el chofer de apellido Méndez.
Aunado a las vías en mal estado, sobresalen las aceras dañadas por el paso del tiempo. De hecho, algunas están totalmente tapadas por la maleza. Con esta situación, se suma otro problema: aparecen las alimañas.
Los matorrales se dejan ver en las calles más solitarias, impidiendo que los vecinos tengan una visibilidad amplia del lugar, no saben quién se esconde detrás de los montones de maleza.
Se trata de una lamentable situación, más que común en los dos sectores: norte y sur. En este sentido, solicitan que la Alcaldía de Palavecino prepare una jornada especial de mantenimiento a objeto de eliminar el monte de las aceras y de las vías.
A la par, harían falta reparaciones en las luminarias que ofrecen una luz deficiente. Apenas se hace de noche es casi imposible observar el camino. Los vecinos evitan, en lo posible, salir en horario nocturno por la comunidad.
Insalubridad
La Piedad, también presenta problemas con el servicio del aseo urbano. La basura se acumula en las esquinas y demás espacios del vecindario, generando insalubridad e incomodidades a los residentes. Olores desagradables, están presentes las 24 horas del día.
Algunas personas, de forma irresponsable, arrojan los desperdicios en los matorrales que existen por la falta de mantenimiento oficial.
“Tirar la basura, no es la solución. Pagamos por un servicio que no se cumple con normalidad; los compactadores pasan cuando quieren”, expresó Diana Contreras, otra de las vecinas del sector sur, quien además reclamó el cobro indebido de ciertos trabajadores del aseo urbano.
“Piden colaboraciones para llevarse todas las bolsas”, finalizó.
Fotos: Dedwison Álvarez