La sensación de que no estás seguro ni en tu propio hogar ha ido creciendo en los hogares venezolanos. La ciudad capital se llenó de violencia. Ese sentir era ajeno para algunos estados, pero en Lara ya forma parte de nuestra rutina, tanto que a nivel nacional figuramos como el sexto estado más peligroso del país.
Hogares resquebrajados, la falta de valores, el abuso del alcohol y las drogas, son unos de los factores que han contribuido a la formación de la delincuencia, que ha proliferado con el pasar de los años y se ha apoderado de los jóvenes, quienes por sentirse con poder empuñan en su mano un arma de fuego y la accionan contra aquel que esté en su contra, perdiéndole por completo el respeto a la vida.
Durante el séptimo mes del año en curso se cometieron 93 homicidios en la región larense. En julio no hubo municipio en donde no se cometieran crímenes.
Entre los municipios más peligrosos figura Iribarren con 63 bajas, siendo las zonas más peligrosas el oeste y norte de la ciudad, en especial las parroquias Juan de Villegas, Concepción, Unión, El Cují y Tamaca. En el segundo puesto se encuentra Torres con 7 homicidios, mientras Palavecino, Morán y Jiménez registraron 5 víctimas cada uno.
En el municipio Andrés Eloy Blanco cuatro fueron los casos, en Crespo dos fallecidos y como los menos peligrosos se encuentran Simón Planas y Urdaneta, con una baja cada uno.
Entre las 93 víctimas se encuentran 8 adolescentes, 2 mujeres, 4 abatidos, 1 de Uribana, 1 taxista y 5 funcionarios, entre ellos dos Guardias Nacionales y tres funcionarios de la Policía del Estado Lara.
En comparación con el mes pasado cuando se registraron 91 homicidios, hubo un aumento del 2,19 %. Mientras que si se compara las 93 víctimas de este año con julio del 2011 que cerró con 80, el aumento es de 16;25%. Por día están siendo asesinadas tres personas.
Lara se conmocionó
Entre los crímenes más impactantes del mes de julio se encuentra el de los dos funcionarios de Polilara. El suceso fue visto por muchas personas en un video de seguridad. Allí se observó cómo de forma inhumana y cruel, tres delincuentes, quienes andaban en búsqueda de unas armas de fuego, le arrancaban la vida a José Miguel Leal Sequera (27) y a Jhonny Alexander Guerrero (28), ambos funcionarios de la Brigada Ciclista de Polilara.
El hecho fue perpetrado el 24 de julio en la carrera 15 con calle 57, en un negocio de comida china. Ese mismo día Leal Sequera murió y a los dos días falleció su compañero Guerrero.
Estas muertes causaron conmoción en las filas de la policía y así mismo entre la sociedad, que ve caer en manos del hampa aquellas personas que se supone son las encargadas de proteger a los ciudadanos y se observa que ellos están expuestos y vulnerables ante esa delincuencia que está más armada que los miembros de los diversos cuerpos de seguridad.
Por ahora los familiares de cada uno de los caídos coinciden en exigir justicia y pedirle al Gobierno que cree planes para la disminución de los índices delictivos.
El Gobierno regional se ha ido metiendo a los barrios con los planes deportivos para combatir el ocio que existe entre los jóvenes.
El Gobierno nacional se ha encargado de la dotación de los cuerpos de seguridad. Hablan de afianzar el desarme de la población, así mismo de la creación de diversas estrategias aplicadas por diversos cuerpos de seguridad y que los mismos sean aplicados en conjunto.
Además se estableció en Lara el Eje Contra Homicidios del Cicpc, en donde una serie de expertos se abocarán a resolver y desmantelar a todas aquellas bandas delictivas que se encargan de atentar contra los ciudadanos indefensos e inocentes.
Fotos: Archivo