Las sanciones para reducir las exportaciones de crudo de Irán jugaron a favor de otros productores, como Arabia Saudita, Rusia y Venezuela, que ahora exportan alrededor de un 21 por ciento más que hace un año a los grandes compradores de Asia.
Las exportaciones de petróleo de Irán a China, Japón, Corea del Sur y la India cayeron cerca de un 30 por ciento en el primer semestre debido a que las sanciones de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos dificultaron los pagos y la cobertura de seguros para los buques que las transportan.
Estados Unidos está reviendo sanciones aún más severas para limitar los ingresos petroleros de Irán.
Con la disminución de las ventas de petróleo de Irán, Arabia Saudita -el mayor exportador mundial de petróleo-, Rusia y otros países de la OPEP, como Venezuela y Angola, incrementaron sus envíos a los principales consumidores de Asia, donde las refinerías pueden elegir entre una amplia variedad de suministros.
Asia es la región donde la demanda de petróleo está en crecimiento, mientras que la economía estadounidense está al borde de la recesión y Europa intenta poner freno a su crisis financiera.
“Hemos visto que las refinerías reemplazaron el crudo iraní exitosamente con otros crudos,” dijo Sushant Gupta, un analista de Wood Mackenzie.
“No hay presiones del lado del suministro,” agregó el analista.
Las potencias occidentales intentan obligar a Irán a que abandone un programa nuclear que creen que busca fabricar armas. Teherán dice que necesita la tecnología para generar electricidad.
Japón, Corea del Sur y la India recortaron sus importaciones de Irán para obtener exenciones de las sanciones de Estados Unidos, que amenazan con vedar de su sistema financiero a las instituciones que hacen negocios con Irán.
China también obtuvo una exención tras recortar sus importaciones de Irán debido a una disputa sobre las condiciones contractuales para el año. La veda de la UE que prohíbe la cobertura de seguros para embarques de petróleo iraní también limitó las importaciones chinas desde Irán.