Como un signo de que «se perdió el respeto al Estado» en el país, calificó el ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Metropolitana, Iván Simonóvis, la tendencia que se observa en la actualidad al asesinato de policías en o fuera de servicio.
Desde su celda en la sede del Sebin, donde cumple condena por su presunta participación en los hechos del 11 de abril, el ex comisario responsabilizó al gobierno de Hugo Chávez por haber fomentado las condiciones para la «perdida de la institucionalidad» que, asegura, ha llevado a la situación de inseguridad actual.
«En los últimos 14 años, cientos de policías, vigilantes, escoltas o militares en actividades de seguridad pública han sido asesinados. Algunos fueron sorprendidos en sus actividades de servicio, pero peor aún, muchos fueron emboscados para despojarlos de su arma de fuego y de sus pertenencias cuando estaban en actividades personales; muchos fueron vilmente asesinados frente a sus hijos o esposas», señaló Simonóvis a través de una carta que circuló este lunes.
«¿Qué sucede cuando la institución encargada de «dar la cara» por el sistema de justicia es objeto de un sistemático ataque que ha cobrado la vida de más de 130 funcionarios en el país, sólo este año? ¿Qué sucede cuando los delincuentes pierden total respeto a la fuerzas de la ley y de manera alevosa asesinan policías, así sea mientras están llevando un hijo al colegio o estando de servicio y ante los ojos de todos en un centro comercial?», se preguntó el experto.
Estas preguntas quedan respondidas en su análisis: «Hemos perdido los principios y valores que teníamos como sociedad por culpa de un gobierno hipertrófico y corrupto. Si un delincuente no respeta o teme enfrentarse a un funcionario policial significa que se perdió el principio básico de gobernabilidad de un país: Se perdió el respeto al Estado, porque el Policía representa al sistema de justicia del Estado», afirmó Simonóvis.
Al explicar las causas de esta realidad, el ex comisario apuntó a los actores políticos que «se apuraron en oficializar un andamiaje jurídico básicamente ideológico» que dejó a un lado «la aplicación de una coherente y sostenible política de seguridad ciudadana». En ello se enmarca el hecho de que en el presupuesto del año 2012 el gasto militar crecerá 130,6%, «mientras que el de seguridad pública, para combatir la delincuencia, aumentará solo 30,1%», refirió el preso político.
«Es decir, miles de millones de dólares destinados a equipos militares para enfrentar una inexistente amenaza, mientras que en la verdadera guerra en el país, la guerra de la delincuencia, ciudadanos y policías son asesinados a diario por criminales con más y mejor equipo que cualquier institución policial. Hoy en Venezuela hasta los presos de cualquier cárcel están mejor armados y tienen más poder que un funcionario policial», lamentó Simonóvis.
Finalmente, el ex comisario se refirió a las deficiencias en el sistema policial, lo cual, considera, es un problema «gerencial». En su opinión, «hay que mejorar los procesos de selección del personal, ajustar el perfil del candidato a policía a unos requerimientos que sean más ambiciosos (…) pero para eso es necesario ajustar también los beneficios que éste pueda recibir, generar una posición importante del funcionario dentro de la sociedad».