Un espectáculo que sin duda alguna pasará a la historia realizó la Escuela Superior de Arte Flamencos este domingo en el Teatro Juares en ocasión de su primer aniversario. El musical que fusionó la danza, el canto, la actuación y la poesía, congregó en un mismo escenario a más de 100 artistas.
Folclore, pasión flamenca, bajo la dirección del escritor y músico Reinaldo Jiménez, sumó el talento de reconocidas figuras del hecho cultural: Santoral, Tico Páez, Daniela Tugues, Goyo Reyna, Barquisimeto IV, Ernesto Laya, Rafael Martínez “El Cazador Novato”, Mariachi Show 2000 y Manuel Camero. Además de un cuerpo de extraordinarios músicos: Enzo Bacino (batería), Chunay Mood y Amado Méndez (percusión), Ely Cordero (piano), Dany Anka (bajo), Víctor Barrios y Reimy Jiménez (cajas flamencas) y Ronny Jiménez y Javier Sojo en los cajones.
El show, coreografiado por Lohenys Rivero, directora de la academia y Jesús Carreño, coreógrafo invitado, arrancó con la presencia en el escenario de Rafael Martínez “El Cazador Novato”. Este insigne cultor, encarnó a un sabio abuelo que contaba historias sobre la música, artistas y compositores que forman parte de nuestro acervo cultural. Mientras las pequeñas niñas de la academia escuchaban atentas los relatos del abuelo, Santoral conquistó el escenario con el vals Barquisimeto. En ese instante, todo el cuerpo de baile engalanó el recinto.
De pronto y como especie de interludio, el vals se fusionó con el flamenco, dando lugar a una solea que varió a bulería. Y así, estremeciendo las tablas, el gran cantaor Goyo Reyna dejó su voz en el escenario en medio de sus melismas, quejidos y jaleos. Las bellas bailaoras, distinguidas por el colorido de su atractivo vestuario, acompañaron este número que habló de esa estrecha relación entre nuestra música autóctona y la de España.
Devoción
España y Venezuela guardan otro vínculo importante. Se trata de la devoción que rinden a la Virgen María. Este espectáculo incluyó esa tradición de venerar a la Madre de Dios. Con gracia infantil las niñas les cantaron a la Divina Pastora y a la Virgen del Rocío. La ocasión perfecta para que Santoral se adueñara del escenario e interpretara Caminos de fe. Mientras tanto, en una pantalla se proyectaba la procesión que año tras año reúne a millones de almas.
Sorprendiendo al público, Lohenys Rivero hizo su entrada triunfal por la puerta principal del teatro para ejecutar una Salve rociera, al paso que el público volteaba a ver a la bailaora, el escenario se colmaba de los sonidos que emergían de las castañuelas y los cajones que sedujeron al resto de bailarinas que danzaron al compás del ineludible ¡ole!
La devoción no culminó allí. Continuó, pero esta vez el Cazador Novato, se refirió a las cofradías de San Pedro, San Antonio, San Benito y San Juan. “El tambor era la lengua de los negros”, dijo el juglar.
Un canto de sirena se hizo eco. Este solemne momento fue aderezado por la magia que le estampó Daniela Tugues conocida por participar en los musicales Venezuela Viva y Orinoco. Los tambores retumbaron acompañados por unos obligados de pie junto al sonoro ritmo afro venezolano.
El tributo a San Juan llegó con un vibrante baile de banderas y el sangueo que junto el talento de Tico Páez, Barquisimeto IV y Goyo Reyna. Así como volaron las banderas, se abrieron y cerraron múltiples abanicos, alusivo al flamenco que se conoce como colombiana.
Otro momento cumbre lo encarnó Reyna cuando interpretó Tonada de luna llena del maestro Simón Díaz al mejor estilo del flamenco. Lo acompañó Daniela Tugues con un baile alusivo a la faena que llevan a cabo los hombres del campo.
Suenas maracas
Ernesto Laya y su genialidad al ejecutar las maracas enmudeció a la audiencia. Lo acompañó luego el grupo Barquisimeto IV, el cual entonó un seis por ocho (onda nueva) llamada La guachafita, fusionado con bulería. Seguidamente, la Escuela Superior de Arte Flamencos realizó un solo de pie. El merengue y el tanguillo dieron lugar a un recio contrapunteo que protagonizó Lohenys Rivero junto al popular Layita. Luego se presentó Tico Páez y la contienda siguió.
El vibrante golpe tocuyano Los dos gavilanes con Tico Páez, Santoral y Barquisimeto IV en el escenario agitó los corazones de una concurrencia que se entregó a cantar junto a los músicos.
Para cerrar, Mariachi Show 2000 ejecutó el Alma Llanera con todos los artistas sobre las tablas.
Fotos: Ricardo Marapacuto
