El buco de Tierra Negra, necesita un exhaustivo saneamiento. En reiteradas oportunidades, los vecinos han solicitado a los organismos correspondientes el servicio de limpieza, sin embargo, la maleza continúa creciendo y casi cubre por completo la quebrada. En este sentido, los habitantes señalan las preocupaciones que surgen cuando llueve y el nivel del agua sube muy rápido debido a la basura acumulada en el fondo de la canal.
No saben de qué forma solucionar la problemática y es que si bien entre los propios vecinos organizan jornadas de mantenimiento, personas ajenas al barrio, arrojan bolsas con desperdicios al buco. El ambiente no es cuidado en este lado de la ciudad, al menos, no por la mayoría de sus habitantes. Por un lado, trabajan en obtener la atención oficial y, en segundo lugar, luchan contra los malos hábitos de ciertos ciudadanos.
“Nosotros hemos pedido ayuda en la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) pero no mandan la cuadrilla de limpieza. Las alimañas se multiplican por doquier, afectando a las residencias de la avenida principal. Picaduras de zancudos, también aumentan por estos días, sobre todo, con las lluvias recientes. Ojalá la alcaldesa Amalia Sáez, visite nuestra comunidad y por sí misma note la gravedad del asunto”.
Así lo declaró la vecina María Álvarez, a propósito de los matorrales y desechos que desmejoran la apariencia de Tierra Negra, ubicada en el noreste de Barquisimeto, quien además habló de los olores desagradables que salen de la quebrada, perturbando a los conurbanos. Dolores de cabeza, náuseas, pérdida del apetito, entre otros malestares, presentan los residentes como consecuencia del ambiente insalubre.
Fotos: Elías Rodríguez