La batalla de Apple y Samsung acerca de sus respectivos derechos de “propiedad intelectual” y supuestas violaciones de patentes en los teléfonos inteligentes, llegará mañana ante una juez federal en California (EE.UU.).
La disputa es acerca de si las tabletas y los teléfonos inteligentes de Samsung se parecen al iPhone y el iPad de Apple al punto en que pueda verificarse una transgresión de los derechos y patentes.
Después que han tenido querellas por patentes en cuatro continentes las dos empresas se las verán ante la juez de Distrito Federal en San José, Lucy Koh, y los analistas creen que no hay probabilidades de un arreglo antes de que comience el juicio por jurado la semana siguiente.
En la audiencia de mañana debe iniciarse la selección de los miembros del jurado que decidirán sobre los alegados de Apple y de Samsung de que la otra parte infringió las patentes que cubren los diseños y la tecnología de los aparatos móviles.
Las firmas ya se han querellado una a otra en Australia, Corea del Sur y el Reino Unido, entre otros países, y lo que está en juego es la hegemonía en el mercado de los artefactos móviles de comunicación que, según Bloomberg Industries, tiene un valor de unos 312.000 millones de dólares.
Fuentes de la industria indican que en el segundo trimestre de este año los consumidores en todo el mundo adquirieron 406 millones de teléfonos móviles, comparados con 401,8 millones en el período similar del año anterior.
Casi la mitad de todos esos aparatos fueron de Apple y Samsung.
Según IDC, una firma de Massachusetts que se especializa en el análisis de los mercados de alta tecnología, en el segundo trimestre de este año Samsung colocó 50,2 millones de teléfonos móviles, esto es el 32,6 % del mercado, comparado con 26 millones, o 16,9 % para Apple.
Ante el tribunal de Koh, Apple, con sede en Cupertino (California) alegará que Samsung copió el iPhone y el iPad y además de una compensación por 2.500 millones de dólares pedirá que se haga permanente la veda preliminar que ya obtuvo sobre la venta de una computadora tableta de Samsung y que se extienda la prohibición a los teléfonos inteligentes de Samsung.
Por su parte Samsung, con sede en Suwon (Corea del Sur) alega que Apple ha violado dos de sus patentes que cubren normas de tecnología móvil y tres patentes servicios y reclama un pago de regalías equivalentes al 2,4 por ciento de cada aparato vendido.
En documentos ya presentados a tribunales y que Samsung ofrecerá al jurado se muestra que en 2006, antes de que en enero de 2007 Apple lanzara su iPhone, la firma surcoreana desarrollaba su próxima generación de teléfonos móviles descritos como “un cuerpo simple, rectangular redondeado dominado por una pantalla con un solo botón en la faz anterior”.