Las diferentes políticas económicas establecidas por el ejecutivo nacional han impactado considerablemente al sector construcción.
El ingeniero Francisco Mendoza asumió este jueves la presidencia de la Cámara de la Construcción del estado Lara, con la firme convicción de generar espacios de encuentro entre el sector privado y las autoridades oficiales.
“El sector construcción está atravesando un momento bastante complicado. La escasez de insumos básicos como cemento, cabilla y malla nos deja en una posición difícil para garantizar la culminación de obras”.
En este sentido, Mendoza destacó que el 90% de la producción de cemento se dirige a la Misión Vivienda, situación crítica para el sector privado y clientes particulares.
“No estamos en contra de que se tenga consideración para las viviendas de la misión oficial. Sin embargo, debemos recordar que en el país no sólo se construyen viviendas sino represas, centros comerciales, oficinas e infraestructura que el mismo pueblo necesita. ¿Con qué cemento puede la gente ampliar o remodelar sus casas?”.
Mendoza destacó que la promulgación de leyes sin consulta afectan considerablemente la actividad del sector y merma la inversión para el desarrollo de ambiciosos proyectos.
“Nos preocupan normas como la Ley contra la Estafa Inmobiliaria y la reciente propuesta del Banco Nacional de Vivienda y Hábitat (Banavih) de otorgar créditos sin inicial”.
Un reto
El sector privado tiene el gran reto de buscar opciones que le permitan desarrollarse en el tiempo. “Asumo la Cámara de la Construcción como una oportunidad para abrirnos a todas las tendencias. Nuestra meta es sentarnos a buscar soluciones en conjunto con los sindicatos de la construcción, autoridades y gremios económicos para la consolidación de un Proyecto Urbano de Desarrollo Local adecuado a las necesidades de la población”.
Una de las propuestas de los constructores es la conformación de una taquilla única que les permita obtener las licencias en el tiempo estipulado. “Un constructor puede tardar hasta dos años esperando los permisos de instancias como Hidrolara, Corpoelec, Guardia Nacional y la Alcaldía. Proponemos la taquilla única como una opción para gestionar todos los permisos en un organismo concentrado que permita ahorrar tiempo y ser más efectivos”.
Finalmente, Mendoza recordó la importancia de que los costos del sector privado sean ajustados a las variaciones de la inflación.
“En las obras públicas hay una partida para variación de precios y ajuste por inflación. El constructor privado no tiene esa posibilidad. La idea es que nos sentemos todos los actores y saquemos adelante al país porque es nuestro sector el que más dinamiza la economía y genera mayor cantidad de empleos”.
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