Continúa la campaña

Es ahora durante el mes de julio cuando formalmente comienzan la campaña política de los aspirantes a ocupar la Presidencia de la República de Venezuela, la cual está marcada por dos claras tendencias, identificadas como “el oficialismo” y “la unidad”. Este proceso electoral en particular parte desde una situación de empate técnico entre los dos principales candidatos. Se habla de ventajismos, desgastes, propuestas, e inclusive modelos para el país contrapuestos. La realidad es que más allá de todo eso, hoy más que nunca nada está escrito, cobrando plena vigencia la frase del poeta español, “se hace camino al andar”. Hoy, simplemente lo que queda es “andar”, es hacer ese camino con cada acción que se tome para alcanzar el “fin determinado” de ganar las elecciones.
Lo anterior parte de la idea de campaña asociada a lo electoral, sin embargo debe decirse que hay también otras tantas definiciones del mismo término, donde resalta en especial aquella que la define como un “conjunto de actos o esfuerzos de índole diversa que se aplican a conseguir un fin determinado”, el cual es bastante similar al dado a las “campañas” desde el punto de vista electoral, entendidas como “período de tiempo en el que se realizan diversas actividades encaminadas a un fin determinado” (Diccionario Real Academia Española).
Una y otra son bastante similares. Sin embargo, se hace la distinción dado que el “fin determinado” de la segunda es sin duda ganar un proceso electoral; mientras que el “fin determinado” de la primera puede ir desde una “campaña por la conservación del Lago de Maracaibo”, hasta una “campaña por la defensa de la Democracia”. Y es precisamente en esta sutil, pero muy importante, distinción donde es posible afirmar que la Campaña continúa.
Ésta, en términos civiles, no es una campaña que comienza ahora, este es un escalón más en el largo camino que se ha emprendido desde hace varios años en el que un sector importante de la población venezolana decidió defender sus espacios políticos. Esta nueva elección es parte de un proceso mayor, así como para el oficialismo es un nuevo escollo para seguir avanzando en un modelo anacrónico basado en la concentración del poder en un hombre, para el sector que no comparte esa visión es una nueva oportunidad para demostrar que una gran cantidad de venezolanos quieren ser escuchados y están luchando de manera activa por mantener sus espacios políticos. Este es más que el inicio de la campaña presidencial, es la continuación de una campaña civil que no termina el 7-O, pues rescatar la democracia en el país requiere mucho más que ganar unas elecciones.