Al noreste de la ciudad, se encuentran los cuatro sectores de Chirgua, donde los vecinos del 2 y 4 dicen vivir en el barrio “más olvidado de la ciudad”.
Luego de una llamada hecha por el dirigente comunal Omar Blanquin, quien es miembro principal de infraestructura del consejo comunal Congreso de Angostura, en la parte alta de la zona, se visitó el sector para constatar que los problemas sufridos por el colectivo son numerosos.
“No tenemos asfalto desde la entrada del barrio, y la situación de la vía es pésima, sobre todo cuando llueve”, dijo Marta María Pérez, quien vive en el barrio desde hace doce años y ha visto cómo se ha incrementado la población y los problemas.
Ella, y sus vecinos, expresaron que la situación de las calles empeora cuando llueve, “muchos de los vecinos que tienen carros no pueden entrar o salir del sector porque las vías no lo permiten”, explicó Aracelis Aguilar. Quienes sufren las consecuencias de las calles del sector indicaron que han dirigidos sus peticiones a los organismos correspondientes para lograr el asfalto de la zona sin que ello haya traído resultados beneficiosos, “pedimos aunque sea el granzón, algo para mejorar las condiciones de las vías”, exclamó Carlos Evíes, residente de una de las zonas que muestra el peor rostro de las calles.
El agua: recurso precioso
Los residentes de Chirgua 4, han luchado durante años por el suministro de agua para la zona, “hemos ido hasta Caja de Agua (sede de Hidrolara) metiendo oficios que nos permite instalar una toma de agua, y cuando llamamos nos dijeron que, para acá, no nos podían aprobar ese trabajo, que debíamos esperar que metan las tuberías a todas las casas”, dijo Pérez, quien junto a 60 personas del sector podrían ser beneficiados de este proyecto.
Menos aun, quienes habitan esta zona, tienen acceso a los servicios de cloacas o aguas negras, “usamos letrina, pero cuando llueve se desborda, generando el caos en las casas”, indicó Evíes. Todos explicaron que la alternativa propuesta por la compañía para suministrar el recurso de agua al sector, es el uso de cisternas de aguas, “vienen los dos primeros días y luego no regresan más”, comentó Aguilar.
Inseguridad y alumbrado eléctrico
Habitantes explicaron que, vecinos como el señor Omar Blanquín, han sido víctimas del hampa que está azotando la zona, “se esconden en un carro abandonado, y como los conductores deben pasar a baja velocidad por las condiciones de la calle, aprovechan para robar”, dijeron, “se esconden por lo oscuro que está la calle sin los bombillos de los postes”.
Fotos: Edickson Durán
