La primera vez no fue, tampoco la quinta, y menos la novena vez. Miguel Cabrera se ha enfrentado en sus nueve temporadas en las Grandes Ligas con el voto al Premio Jugador Más Valioso y en ninguna ha salido triunfador.
En mayor o menor medida, los números del aragüeño no han sido suficientes para convencer a los periodistas norteamericanos que eligen año a año a los mejores jugadores de las Grandes Ligas. Eso sí, siempre ha sido tomado en cuenta, desde su llegada a la gran carpa en 2003 con los Marlins de Florida.
En esta carrera de 2012, en su décimo intento, el toletero de los Tigres de Detroit tendrá la oportunidad de convertirse en el primer criollo con este reconocimiento. Los números que está colocando nuevamente el aragüeño refuerzan su candidatura, a falta de más de dos meses para que finalice la campaña regular.
Luis Aparicio es el criollo que más votos ha recibido en el renglón del MVP. El mítico campocorto, único compatriota en el Salón de la Fama, estuvo en las papeletas en diez ocasiones, una por encima de lo que lleva actualmente Cabrera.
En la temporada de 1959 el defensor del puesto seis de los Medias Blancas de Chicago llegó segundo en las votaciones por detrás de su compañero Nellie Fox.
Lo más cerca que ha estado el antesalista del premio fue en 2010. Esa campaña recibió 262 votos, que se quedaron cortos ante los 358 que recibió Josh Hamilton.
No la tiene fácil
Ahora en 2012, Cabrera tendrá otra dura pelea por el galardón al mejor pelotero de la Liga Americana.
Como argumentos para competir, hoy en día el maracayero presenta su promedio de .328 (5°), 24 jonrones (8°), 81 remolcadas (1°) y .970 de OPS (4°), entre otras estadísticas.
Además, Cabrera es uno de los culpables de que Detroit esté en la cima de la División Este del nuevo circuito.
Uno de sus rivales más fuertes será el joven Mike Trout. El prospecto de los Angelinos de Los Ángeles, en poco tiempo, ha pasado a encabezar muchos de los renglones de su liga, entre ellos el de average (.356) y OPS (1.019). Adicionalmente, ayuda ser un jardinero central con grandes manos.