Sacar de la gaveta, el Plan Rector Vial de Palavecino, que data desde el año 1979, fue el primer paso. Adaptar la proyección de vialidad del municipio, a las necesidades actuales, siguió en el propósito de la División de Control de Obras de la vecina localidad. Una inversión millonaria que se ejecutó en cuatro meses y aún tiene fases por realizar.
La ingeniero Maite Solórzano, titular de dicha división, declaró acerca de la culminación de la primera etapa de la avenida Emigdio Ramos que colinda con sectores como Terepaima, Chucho Briceño, Tarabana, Fortunato Orellana, entre otros. Cerca de 3 mil metros cuadrados de asfalto, comprendió el nivel inicial.
Se incorporaron dos canales nuevos; a la par, reacondicionaron los drenajes y también está por finalizar la construcción de un cajón de paso. La semana pasada, reunidos con la comunidad, unas 14 familias, para ser exactos, afectados con la ampliación de la vía, aceptaron retirar una cerca colocada para custodiar sus domicilios.
“La comunidad aprueba el proyecto; los vecinos ya empezaron a retirar la cerca que está próxima a la avenida, para que continúen los trabajos. Ahora, se contará con cuatro canales de circulación, áreas verdes en buen estado, electrificación garantizada y sus respectivas paradas para el transporte público”, dijo Solórzano.
Con respecto a las familias, involucradas en el proyecto, por estar ubicadas en la avenida principal, agregó que construyeron un muro de contención que impedirá posible grietas en las paredes o pisos de las residencias.
Casi cuatro millones de bolívares, fueron invertidos en la primera fase de la vía que también descongestionará el centro de Cabudare.
Lo que falta por hacer
En la segunda fase de la ampliación de la avenida Emigdio Ramos, a ejecutarse en 16 semanas, aproximadamente, serán removidas cuatro fibras ópticas de CANTV, al igual que de una compañía de televisión por cable y de conexiones de Corpoelec. Igualmente, aplicarán más de 2.600 metros cuadrados de asfalto y realizarán la redoma que comunicará con la avenida Nicolás Patiño.
Un trabajo similar ejecutó la Alcaldía de Palavecino con las avenidas Universidad y Santa Bárbar. “Todos los ciudadanos de Palavecino se van a beneficiar con esta obra, porque si bien hemos crecido en urbanismos, también estamos trabajando en la creación de nuevos espacios de vialidad, para la mayor tranquilidad de los vecinos”, sostuvo la ingeniero Maite Solórzano, jefa de la División de Control de Obras de dicho municipio.
Un ejemplo claro del alivio que podrá alcanzar el tránsito automotor, es con relación al distribuidor de Valle Hondo, donde últimamente el congestionamiento está más que presente.
Si van hacia Cabudare, las personas podrán hacer uso de la avenida Ribereña, pasar por la redoma de Agua Viva y reincorporarse a la avenida ampliada para llegar hasta sectores emblemáticos de la municipalidad como es Tarabana, entre muchos otros.
“La meta es acabar con el caos vehicular en el municipio. Mientras más alternativas viales existan, de la misma manera, disminuirán las largas colas de carros en horas “picos”, afectando la agenda de trabajo o estudio de los palavecinences. Buena parte de los recursos, son invertidos en vías dignas”.
Fotos: Jairo Nieto