El amor por la lucha los unió desde los Juegos Bolivarianos de 2001 en Ecuador, donde Ricardo Robertty y Marcia Andrade empezaron una relación sentimental que después de dos años terminó en matrimonio y que ahora los tiene en la antesala de los Juegos Olímpicos de Londres.
Con su participación en esta justa veraniega, Robertty y Andrade ya se convirtieron en el primer matrimonio de venezolanos en competir en unos mismos Juegos Olímpicos.
«Para cualquier atleta individual el clasificar a unos Olímpicos es difícil, para que un matrimonio lo logre es mucho más complicado y en nuestro caso lo es mucho más porque tenemos un bebé», dijo Andrade a The Associated Press.
«Es una experiencia maravillosa, mucha gente deja a su familia para poder estar en unos Juegos Olímpicos y yo tengo la fortuna de poder compartir este sueño codo a codo con mi esposa», dijo Robertty. «Es maravilloso porque al clasificar tú solo te sientes bien, pero es mejor tener a tu pareja a lado compitiendo».
Los dos atletas venezolanos tuvieron a un hijo varón, Diego Arturo, hace un par de años. Aunque fue una alegría para ambos, la preparación para Londres 2012 se volvió más complicada porque tras horas diarias de entrenamiento la pareja tenía que llegar a casa a atender un bebé.
«Es difícil, porque además tienes la exigencia de los entrenadores y hay días en que te salen bien las cosas otros que no», dijo Robberty al dar cuenta sobre los malabares que deben hacer para atender sus diversas obligaciones.
«Llegar a casa a cuidar a tu hijo que tiene sus propias necesidades, más súmale el tener que estar cuidando la dieta…pero gracias a Dios tenemos mucha gente que nos ayuda», indicó Robberty.
Para no descuidar a su hijo previo a Londres, la pareja llevó al niño a su gira de preparación en Europa. Pensaron en traerlo a los Juegos, pero al final optaron por concentrarse de lleno en la competencia.
«Estamos claros que tenerlo aquí en los días previos no era lo mejor, está mejor con mi madre y hermanas. Pero si tienes sentimiento, de dejarlo por unos días», añadió Andrade. «Sobre todo no pienso en que a mí me haga falta, me preocupa más que nosotros le hagamos falta a él, pero al final del día si estamos aquí es por él y su futuro».
Ese futuro podría ser mejor si cualquiera de los dos logra subirse a un podio en Londres. Por ahora, Robertty asoma con las mayores posibilidades tras su quinto lugar en el último Mundial de Estambul.
«La meta es completa, el sueño es con todo. Queremos los dos estar en el podio», dijo Robberty, quien competirá en la división de 74 kilogramos estilo libre. «Cada uno sabe sus posibilidades y estamos aquí porque queremos estar en ese podio olímpico y esperamos que lo podamos lograr».
Andrade, recuperándose después de haber sido madre, tuvo que lograr su pasaje hasta un torneo panamericano, pero ya tiene la experiencia de haber estado en Beijing 2008.
«Cuando una mujer se embaraza en Latinoamérica se acaba la ayuda (de federativos) y no es fácil, pero no sólo es eso, la recuperación del alto nivel después de un embarazo es complicada y la preparación cuidando a un bebé más, pero él y yo compartimos las acciones en la casa», agregó Andrade, mientras tomaba de la mano a su esposo.
Andrade competirá en 55 kilogramos estilo libre.
«Ya ahora sólo nos concentramos en dar el peso, el trabajo está hecho y con la ayuda de Dios, todo nos va a salir bien», concluyó Robertty.