La Red de Instituciones Larenses… ¡en acción!

¡FORTALEZA! Reflexionemos sobre el rescate de un valor esencial para nuestra sociedad: “La Valentía”. Para ello podemos analizar tres verdades. La valentía comienza con el cambio de actitud interior, no es la ausencia de temor; es hacer lo que se tenga que hacer. Tener el poder de dejar lo conocido y avanzar con firmeza tras el logro de lo que hasta ahora estimamos como imposible. Es hacer las cosas correctas, no simplemente dejarlas pasar, tiene que ver, en forma directa, con los principios, no con la percepción. Si tenemos la habilidad de saber en qué momento debemos hacerle frente a algo y la convicción de hacerlo, entonces seremos líderes efectivos. Nuestra dedicación por alcanzar las metas tiene que ser más fuerte que cualquier deseo por quedar bien con los demás. La valentía inspira el compromiso de nuestros seguidores y les sirve de guía… ¡Es contagiosa!
Cuando asumimos una posición de forma valiente los demás se sienten motivados y actúan en conjunto, expandiéndose esta actitud en la misma proporción que nuestra determinación. El valor fortalece al liderazgo. Los que tienen la valentía de arriesgarse y los que carecen de ella experimentan el mismo temor, la única diferencia radica en qué, los que no se arriesgan se preocupan por las cosas sin importancia, mientras los otros actúan y se ocupan de las cosas importantes. Por ello el problema no está en el temor que sintamos sino en la manera en como lo enfrentamos. Ese es el punto.
Es obligatorio enfrentar el temor, encarándolo y venciéndolo con la actitud y acciones adecuadas; con la verdad, respeto y… con justicia. “Perdiendo el temor”. Debemos dar un paso realmente grande, si es que sentimos la necesidad de dar un cambio en la región y en el país, encaminándolo hacía el Lara y la Venezuela que queremos; “Ya”… siempre ha sido el momento de hacerlo.
Oración: “Dale a este hermano un corazón valiente, Señor, que no lo domine el miedo, que no lo detenga, que no lo ate, revistelo de tu Espíritu para que venza en sus batallas”.
(Fuente: Adaptación de: ¡El Man está Vivo! – Julio 2.012 – Págs. 38 y 39).
La fortaleza que nos otorga la valentía se manifiesta de la misma manera con la cual somos solidarios con nuestros semejantes y enfrentamos los problemas que nos aquejan de manera colectiva y, en algunos casos se masifican de manera individual. La verdad y la objetividad con la cual afrontemos los problemas y necesidades de nuestra región y del país será la base para proponer y colaborar con las soluciones que ameriten implementarse para subsanar la problemática que nos aqueja.
Hemos llamado la atención sobre problemas prioritarios de las comunidades; del colectivo en general. La situación actual de algunos puentes que nos unen con diversas zonas del país en algunos casos es increíble y, amenaza a ciudades y poblados con la incomunicación inminente. Por ejemplo: En la carretera que une a la población de Quibor con El Tocuyo, está un puente en el cual, de los cuatro canales que tenía,  ya le queda, tan sólo, un canal de circulación en buen estado, es decir, transitable. Sobre estos casos, ya el Colegio de Ingenieros ha hecho las valuaciones pertinentes. Estamos a la espera de la respuesta de la Defensoría del Pueblo, referente a las reuniones con los organismos a quienes compete la Seguridad Ciudadana, para luego realizar los foros propuestos, en la búsqueda de soluciones concretas. Debemos anteponernos a los problemas que se han presentado referidos al suministro de energía eléctrica. Solidariamente hemos dado nuestro apoyo y contribuido con el rescate de la producción agropecuaria, que ha disminuido en índices jamás imaginados. Así mismo hemos respaldado acciones para preservar la integridad de  nuestras casas de educación superior.
Tan sólo son algunos ejemplos de la importancia de la “Red de Instituciones Larenses” como Foro de Opinión inédito en la región y en el mundo. Por lo tanto debemos darle su justo valor como fortaleza ciudadana.