El Deportivo Táchira tratará de sacar la máxima renta posible a su condición de anfitrión y hacerse respetar en el polideportivo Pueblo Nuevo de San Cristóbal, escenario en el cual recibirán esta noche a las 7.30 al Barcelona de Guayaquil (Ecuador), en el partido de ida de la primera ronda de la Copa Suramericana.
No será una tarea sencilla hacerle frente a un equipo que ya está en plena acción de la liga doméstica de su país y llega más rodado. Manolo Contreras, entrenador de los aurinegros, tiene además a un total de 10 nuevos jugadores en la primera plantilla, algunos de ellos con muy pocos entrenamientos con el grupo como para aspirar a ver minutos significativos.
El delantero argentino José Vizcarra, exjugador de Gimnasia y Esgrima en su país y el mediocampista criollo César “Maestrico” González, exRiver Plate, se cuentan entre aquellos que probablemente, a pesar de su gran nivel, no formen parte del equipo titular debido a que aún no se han acoplado del todo al grupo y el esquema táctico.
Contreras, quien tras asumir como interino a finales del Torneo Clausura pasado se mantuvo en el cargo, ya no cuenta con antiguos referentes del club y a quienes se le dio libertad de buscar otro destino, como Gerzon Chacón, Javier Villafraz o el guardameta Manuel Sanhouse.
Un probable once podría incluir a Robert Rivas en el arco, Jackson Clavijo, William Díaz, Andrés Rouga y José Yegüez en la zaga, Diego Guerrero y Agnel Flores en la primera línea de volantes, Jorge Casanova y el argentino Diego Cochas en la creación y los delanteros Charlis Ortiz y el argentino Luis Escalada en el ataque.
Flores, Cochas, Ortiz y Escalada son cuatro de esas novedades que adquirió Táchira para afrontar sus compromisos. En el banco estarían González, Vizcarra, Luis Roberto Seijas, Engelbert Pérez, los hermanos Alexander y Ángel Osorio e incluso el sub20 Wílker Ángel, habitual titular pero quien estaba concentrado con la selección sub20 de Venezuela en Argentina hasta el pasado fin de semana.
El Barcelona llega a Venezuela como líder de la segunda etapa de la primera división meridional con seis puntos de seis posibles, tras haberse coronado en la primera parte del torneo. En su último partido oficial goleó al Macará 4-0 con un póker (cuatro goles) del peligroso Narciso Mina, principal amenaza para la zaga tachirense.