Carta abierta a Capriles Radonski

(Segunda parte).
Por recomendación del desaparecido Hermann Garmendia, ex cronista de Barquisimeto, intelectual de larga trayectoria, quien me decía: “Escribe corto pero escribe que algo queda”. Con el apresurado mundo de hoy la gente poco tiempo le queda para leer y un articulo tan largo, si lo leen, lo hacen así por encima.
Por tal razón dividí en dos partes dicha carta, ahora quiero decirles que si ganamos, lo cual es lo más probable ya que el pueblo en gran parte ha despertado de esta pesadilla y el Chávez “corazón de mi patria” pero será la cubana, está desmejorado. Así es que nosotros los opositores tenemos que prepararnos ya que no es tan inverosímil que este cubanoide con algunos militares a su servicio pretenda desconocer el resultado de las elecciones, esta es una suposición, pero conociendo al personaje hay que prepararse a tiempo para evitar males mayores.
Algo muy importante que me hace recordar las palabras de Wiston Churchil cuando recibió a Inglaterra depauperada y dijo: Señores, derramaremos sangre, sudor y lágrimas para poder salir adelante, así, compatriota Radonski, que lo que le va a tocar es eneas porque las hordas chavistas rasparan la olla antes de entregar y por otro lado les queda mayoría en la Asamblea Nacional, así es que a mí me parece que usted tiene que hablarle muy claro al pueblo y cuando digo al pueblo me refiero a todo el país, no nos podemos engañar, habrá que hacer un esfuerzo gigantesco para sacar a flote este barco llamado Venezuela. No nos hagamos ilusiones ni nos engañemos, el esfuerzo será monumental, gracias a Dios que somos un país rico, pero los recursos que queden habrá que administrarlos con criterio de escases, no nos engañemos con vagas ilusiones, habrá que trabajar duro en todos los sentidos, economía, cultura, educación, deporte, etc.
Hay un estribillo del himno del estado Lara que nos encaja muy bien en los momentos que estamos viviendo y dice así:
Pueblo noble que sabes ser grande
Cuando así lo reclama el Honor
Quiera el cielo que siempre tus hijos
Rindan culto ferviente a la unión.
Unión es lo que necesitamos para salir de este régimen nefasto, una unión de verdad, sin hipocresías, sin ambiciones personales desmedidas, dándose cuenta que estamos luchando contra un monstruo perverso y con poder. Así es que preparémonos sin complejos pero hagamos eco de las palabras de Urdaneta Hernández, uno de los cuatro de la revolución que tuvo dignidad y no fue tan sinvergüenza como el Arias Cárdenas. Oigamos su advertencia.