Mientras pagaban dos almuerzos que no terminaban de humear sobre la barra, en un restaurán chino de nombre Hua Run, en la carrera 15 esquina calle 57, fue asesinado de disparos a la altura del pecho y en las piernas el oficial del Cuerpo de Policía de Lara, José Miguel Leal Sequera (27), adscrito a la Brigada Ciclista y destacado en el Centro de Coordinación Metropolitano, en La Sucre.
En el mismo hecho y lugar ocurrido a eso de las 12:50 de la tarde de este martes, resultó herido de gravedad de un tiro en la cabeza, el compañero de Leal, Jhonny Guerrero Díaz (28), también adscrito a la Brigada Ciclista y designado en el Centro de Coordinación Metropolitano.
Según posibles testigos, todo comenzó cuando ambos funcionarios llegaron uniformados en sendas bicicletas de la institución policial y las dejaron estacionadas frente al local asiático, para inmediatamente ingresar y ordenar sus respectivos almuerzos.
En el interior del restaurán se encontraba un sujeto, aparentemente comiendo, quien al ver a los PoliLara no perdió tiempo y abandonó la mesa, salió a la calle y con una señal (se pasó una mano por el rostro), hizo saber a cuatro sujetos que dentro del establecimiento se hallaban dos funcionarios de la policía.
Estos llegaron rápidamente y se unieron al que estaba adentro, encontrando a los uniformados parados y de espalda a ellos porque estaban pagando la comida en caja.
Sin darles oportunidad a que reaccionaran se acercaron, uno de los delincuentes tomó por el cuello de la camisa a uno de los efectivos y lo puso de rodillas, despojándolo del arma de reglamento para seguidamente propinarle los mortales disparos. Simultáneamente, otro de los antisociales obligó al otro uniformado a que le entregara la pistola, pero supuestamente este se resistió y, al parecer, le hizo frente, sin éxito, recibiendo por parte del atacante un impacto de bala en la cabeza que lo derribó contra el piso sin conocimiento.
Ambos quedaron heridos y una comisión de la Policía Municipal de Iribarren los trasladó a una clínica situada a dos cuadras del hecho, pero Leal falleció.
Posteriormente, Guerrero Díaz fue llevado a otra clínica de la carrera 19, donde fue sometido a una intervención quirúrgica de urgencia, previa transfusión de sangre, debido a que perdió gran cantidad de la misma.
Personas que pasaban por el lugar corrieron despavoridas al escuchar las detonaciones, quedando al menos seis conchas de balas dentro y fuera del restaurán.
Los cinco sujetos, cometido el robo-asesinato salieron y abordaron un vehículo Ford Fiesta Power azul, en el que huyeron.
Se conoció extraoficialmente que más adelante, por la avenida Los Horcones, estos le robaron una Toyota Terios a una persona, a punta de pistola.
Madre abatida de dolor
Elizabeth Sequera, madre del policía asesinado, elevó su malestar por todas las muertes violentas que están ocurriendo contra integrantes de la Policía de Lara.
Dijo que el presidente (Chávez) le vive diciendo mentiras al país de que no existe inseguridad, en una Venezuela llena de petróleo para construir escuelas que eduquen al pueblo; para fortalecer y dotar a los cuerpos de seguridad, pero no, este país está lleno de delincuentes.
En este país no está quedando nada, se lamentaba la señora Sequera por la pérdida del tercero de sus cinco hijos, quien dejó una niña de seis añitos en la orfandad.
fotos:Richard Alexander Lameda