El Ambulatorio Urbano Tipo III “Don Felipe Ponte Hernández”, del municipio Palavecino, trabaja a media máquina, al menos, así lo denuncian los usuarios del centro asistencial al que acuden por alguna dolencia o en compañía de algún familiar. Un caso puntual, es el servicio de Radiología.
Desde el jueves de la semana pasada, no reciben pacientes porque se dañó el único equipo de Rayos X. Entre 50 y 60 personas, aproximadamente, eran atendidas a diario. Sin embargo, ayer cuando pensaban que estaría resuelto el desperfecto, continuaban de puertas cerradas.
El señor José León, afectado, declaró que no cuenta con los recursos económicos para acudir a un servicio de Radiología, del sector privado y, en este sentido, solicitó a las autoridades de Salud en la región y municipio, un mayor compromiso con la institución.
“Si los gobernantes saben lo deficiente que está el sistema de salud en Venezuela, es importante que inviertan en mejorar esas fallas. No es posible que el Ambulatorio de Cabudare, apenas cuente con un equipo para Rayos X, cuando es un servicio tan solicitado por la comunidad”, sostuvo.
Por su parte, Vilmary Torres, técnico radiólogo, informó que la pieza dañada ya se encuentra en reparación, pero desconocen cuando reanudarán el servicio a favor de los palavecinences.
Lo peor del caso, es que hasta la parte administrativa está en aprietos. En el departamento de Reproducción, no hay fotocopias, es decir, “ si los médicos o secretarias necesitan duplicar un documento, tienen que ir a los establecimientos cercanos en busca de una fotocopiadora”, dijo una de las trabajadoras.
Hacen falta médicos
Asimismo, los pacientes que esperaban por ser atendidos en el servicio de Emergencias, del Ambulatorio “Don Felipe Ponte Hernández”, de Cabudare, se refirieron a las demoras en ofrecerles asistencia médica. Tardan hasta dos horas, para ser chequeados por los residentes.
No hay médicos suficientes. Las pesonas señalan que si bien están acudiendo a una institución pública, donde no deben ocurrir mayores exigencias, alegan que en cuestiones de salud el trato debe apuntar hacia la excelencia. Se trata de una realidad, nada favorable, para los palavecinences, en especial, para los de escasos recursos.
De comunidades como La Montaña, Los Rastrojos, Coco e’ Mono, Las Acacias, Alfarería, entre otras, acuden adultos y niños, con la esperanza de ser atendidos a la brevedad posible. No obstante, la espera por un (a) doctor (a) puede tomarle hasta una mañana entera.
Sin respuestas
A pesar del intento por obtener las declaraciones de la Dirección de dicho ambulatorio, no fue posible debido a que la persona encargada se encuentra de vacaciones y, la especialista delegada para sustituir las funciones, no está autorizada para hablar de la institución.
Fotos: Jairo Nieto
