Tras formarse una balacera entre sujetos vestidos con trajes de chaqueta color negro, en una esquina del barrio Lomas de León, al suroeste de Barquisimeto, cayó muerto un adolescente de 16 años de edad, practicante del cristianismo, mientras su primo hermano, de 14 años de edad, quien se encontraba cerca de él, resultó herido, en un hecho que se suscitó a eso de las 4:30 de la tarde de este lunes, cerca de la calle Araguaney, lugar donde junto a su madre y dos hermanos más tenía establecido su lugar de residencia el hoy occiso, en la referida comunidad de la parroquia Juan de Villegas.
Keisi Mujica se lamentaba porque fue al enviar a su hijo que estaba en casa a buscar a su bebé de año y medio en el domicilio de su mamá, y azúcar para preparar café y compartirlo con pan que trajo del trabajo, que a su hijo lo impactaron balas disparadas por el grupo de individuos hasta ese instante no identificados.
“Hubiese ido yo misma para que a mi hijo no le fuera pasado nada, o me fueran dado los tiros a mí”, expresó la señora Mujica en un banco del ambulatorio de La Carucieña adonde llevó al joven quien minutos después dejó de existir, al tiempo que se aferraba a una de las cotizas de goma que llevaba puestas su hijo al momento de morir.
El otro joven, sobrino de Mujica y primo del fallecido, fue ingresado en la emergencia del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda, presentando impactos de bala, y hasta ayer estaba fuera de peligro.
¡Mamá! ¡Mamá! Era lo único que repetía trayecto al ambulatorio hasta que no aguantó más, recordó Mujica del mayor de sus hijos, y agregó que no logró ver las zonas de los impactos de bala porque su cuerpo tenía mucha sangre.
“Creo que las heridas de bala fueron por la espalda porque dicen que corrió de miedo para escapar”, sostuvo.
Por su parte, el pastor evangélico Román Ramos se presentó en el ambulatorio y dijo que como defensor de los derechos humanos daba fe que el muchacho fue una persona sana, de buenos principios y deportista en la disciplina fútbol sala.
“Fue víctima de la delincuencia”, expuso.
En este sentido, Mujica manifestó que su hijo le pidió 20 bolívares fuertes antes de ir a buscar a su hermanita de año y medio para utilizarlos en los entrenamientos de futbolito sala que tenía previsto realizar la tarde de este lunes en la cancha nueva de la avenida Hermano Nectario María (la Ribereña).
También dijo que culminó el tercer año de bachillerato en la técnica de La Carucieña, y debía reparar una materia para ingresar al cuarto año, ya que descuidó un poco la parte académica para dedicarse un poco más a su novia, quien quedó con un embarazo de tres meses.
