Si pero… ¿cómo?

Las campañas electorales no deben ser un concurso de poesías, ni de contrapunteo, debe ser el periodo durante el cual los candidatos informen sobre su programa electoral, mismos que serán los programas de gobierno, en consecuencia, es el cómo harán realidad sus promesas lo realmente determinante. A la trillada frase “tendremos un sistema público de salud eficiente” se le debe agregar cómo lo harán; ¿con más impuestos, recortando partidas a otras asignaciones, creando fondos de excedentes petroleros o impositivos? en fin, estamos acostumbrados a escuchar las supuestas bendiciones, las promesas de un futuro mejor, por tal motivo es fácil ser candidato en Venezuela, priva lo emotivo, lo difícil ha sido siempre ser un buen gobernante, la racionalidad. Venezuela hoy día necesita correcciones estructurales, la inseguridad se ha convertido en la principal preocupación del venezolano, incluso por encima de la devastadora inflación, del desesperante desempleo oculto en la informalidad, por tal motivo amigo (a) lector  (a) es imprescindible que las opciones que hoy aspiran ser presidente de éste país por los próximos 6 años nos digan cómo van hacer para subvenirnos de los principales problemas que hoy nos aquejan, a punto de ser endémicos.
El venezolano tampoco necesita supuestos estadistas que forren nuestros oídos con cifras que reflejan una supuesta Venezuela en crisis o una supuesta Venezuela pujante, se necesitan candidatos dispuestos a afrontar los problemas existentes, pero más importante que todo lo anteriormente descrito es que es el venezolano, el pueblo, termine de comprender que los gobernantes se eligen para solucionar los problemas, para incrementar calidad de vida. La política es dura y compleja, amerita hombres capaces, por tal motivo algunas naciones sólo escogen presidentes con carreras políticas consagradas, ya que ello representa un currículo seguro.
Sólo podemos asegurar algo, aquellas naciones que aceptan las excusas de sus gobernantes vivirán siempre en medio de sus problemas, viéndolos agravarse y con ellos empeorar su calidad de vida. Venezuela amerita un gobernante, en este caso un presidente, que en vez de excusas ofrezca resultados que el ciudadano común pueda palpar en precios de productos, en empleos formales bien remunerados, servicios públicos excelentes, seguridad en las calles, en fin, Venezuela lo único que necesita son gobernantes que sepan administrar nuestras inconmensurables riquezas en función de nuestras principales necesidades.
@leandrotango