Un incendio fuera de control en la región de Cataluña, en el noreste de España, mantiene en alerta a las autoridades y ha generado pánico en la región.
Según el consejero de Interior del gobierno autonómico de Cataluña, Filip Puig, un bombero francés tiene quemaduras en el 80% de su cuerpo, una persona sufrió un ataque cardiaco y dos voluntarios que participaban en las operaciones resultaron quemados de escasa gravedad.
Por su parte, La Vanguardia nos informa que las autoridades han confirmado la muerte de tres personas a causa de los incendios que afectan desde este mediodia la comarca de el Alt Empordà.
La primera víctima, un hombre de 75 años, vecino de Llers, ha sufrido un para cardíaco al ver su casa rodeada por las llamas. Las otras dos víctimas han muerto al saltar por un acantilado al mar después de que las llamas rodeasen algunos vehículos que circulaban por la zona afectada por un segundo incendio que se ha declarado en la zona de Portbou.
El primer incendio, que desde mediodía afecta a la zona de la Jonquera y el Alt Empordà, sigue “totalmente descontrolado” a causa de las fuertes rachas de viento que alcanzan hasta los 90 kilómetros por hora, que provoca que las llamas avancen a “cinco o seis kilómetros por hora”, hecho que ha provocado que el frente esté a poco menos de 10 kilómetros de Figueres.
Así lo ha señalado el conseller de Interior, Felip Puig, quien ha cifrado en más de 7.000 hectáreas el perímetro de la zona afectada por las llamas, aunque grandes zonas dentro de los límites no se habrían visto afectadas. De todos modos, Puig ha explicado que el fuego tiene un potencial de hasta 10.000 hectáreas y que, si desborda a los bomberos y salta hacia el pantano de Boadella, “puede ser una cifra mucho más alta”.
El comienzo de las llamas
El incendio comenzó este domingo en la localidad de La Jonquera, junto a la frontera de España con Francia, y del lado español ya devastó una superficie de casi 1.000 hectáreas.
Las autoridades decidieron evacuar un campamento de verano para niños y cerrar numerosas carreteras en la zona afectada.
La policía catalana informó que 93 personas, incluidos 74 niños, fueron desalojados de un campamento de verano próximo a la ciudad de Sant Climent Sescebes, y trasladados a una base militar como medida de precaución.
Una nota del gobierno autonómico catalán informó que unos 70 efectivos del cuerpo de bomberos participaban en las operaciones para intentar extinguir las llamas.
“Debido a la intensidad del viento, los ocho medios aéreos que se han desplazado hasta la zona no pueden descargar sobre las llamas“, apuntó la nota.
Fotos: AFP
