Eukaris es una joven cantante venezolana de salsa apodada “La nena sexy de la salsa”.
Lleva un quinquenio trabajando arduamente en este exigente género. Ha contado con el gran respaldo del cantante David Pavón, puertorriqueño que aceptó ser su padrino musical.
José Mangual hijo le produjo su primera producción discográfica Un son a Celia, donde contó con la participación de “Chocolate” Armenteros, Luis Mangual, Papo Pepin, Milton Cardona, Andy González, el arreglista de Willie Colón, y Marty Sheller.
Ahora grabó su segundo disco Dulcemente atrevida.
Oriunda de la popular zona de Catia en Caracas, sus comienzos fueron como bailarina de los shows de Willie González, pero un arreglista de la banda le hizo una prueba de canto, la cual aprobó.
-¿Qué cambios trae tu segunda producción discográfica?
-Soy considerada la voz que lidera el movimiento salsero femenino romántico en Venezuela, por lo que en esta segunda producción me presento como una salsera dulcemente atrevida y romántica, paseándome por la salsa y sus variantes: salsa dura y romántica. Demuestro que me manejo bien entre ambas. En el primer disco hice salsa fuerte, la llamada dura o brava, pero en este segundo me muevo entre ambos estilos con mucha facilidad, hago salsa romántica y salsa brava.
-¿Existe todavía mucho machismo en el mundo de la salsa?
-Creo que ya no hay machismos con el género ni con ninguna actividad que antes se creía era “solo para hombres”. El mundo entendió que la mujer está igual o más capacitada que el hombre para desempeñar cualquier oficio. Y eso incluye géneros musicales.
-¿A qué damas salseras admiras y de quiénes has recibido influencia?
-Los salseros que inspiran en mí respeto y admiración, por su legado y ejemplo, son Oscar D´León, «El Sonero del Mundo» y Celia Cruz, la guarachera inmortal. Sé que hay más mujeres en el género, a todas las respeto, a muchas las sigo, pero definitivamente Celia es mi inspiración y el ejemplo a seguir por su constancia.
-¿Por qué la salsa y no el reguetón o el merengue?
-Escogí la salsa porque para mí representa, más que un género, un lenguaje universal que invita a la unión, la alegría, el sentimiento, la hermandad, siendo el único de los géneros que se mantiene a través de todas las generaciones, a diferencia del reguetón que lo siento pasajero. El merengue es otra cosa. También perdura en el tiempo, pero es más un género típico de un país, que ha tenido intérpretes muy importantes, que le han impuesto su estilo, como es el caso de Olga Tañón.
-¿De qué manera motivas al público en tus shows?
-En mis presentaciones entrego toda mi pasión y alegría, lo que me permite imprimir una carga de energía de alto voltaje a todo mi público. Así me hago sentir, ya que esto no es un trabajo para mí… ¡es mi vida! Y lo disfruto al máximo. Cada oportunidad de acercamiento a mi público es una bendición. Me entrego en la tarima y soy solo Eukaris, la cantante.
-A tu juicio, ¿quiénes son los mejores salseros?
-Oscar D’ León encabeza mi lista. Con orgullo tenemos que reconocer que es lo máximo. Sin embargo, Las Estrellas de Fania marcaron un hito. Fue una orquesta que estaba integrada no sólo por las grandes figuras de la salsa en lo que a interpretación se refería, sino por los mejores músicos de todos los tiempos. Por eso se consolidó como un proyecto irrepetible.
-Todos los días aprende algo en la salsa…
-Para crecer como profesional y como persona en este medio hay que sembrar para recoger. Y yo aspiro a seguir aprendiendo, seguir nutriéndome para alcanzar la consolidación. Mi aspiración es que con el correr de los años yo pueda seguir impartiendo mis conocimientos y ser ejemplo e inspiración para nuevas generaciones de salseras.
Foto: Cortesía artista
