El depuesto presidente tunecino Zine El Abidine Ben Alí fue condenado en ausencia a cadena perpetua por complicidad en la muerte de 43 manifestantes durante la rebelión popular que lo sacó del poder, indicó este jueves el juez Hedi Ayari del tribunal militar de Túnez.
Ben Alí era juzgado junto a cuatro decenas de responsables de su régimen, incluyendo el general Ali Seriati, ex jefe de seguridad del presidente y que recibió por su parte una condena a 20 años de cárcel, así como dos ex ministros del Interior, Rafik Belhaj Kacem, condenado a 15 años, y Ahmed Friaa, absuelto.