El Diccionario de la Real Academia Española ya se puede consultar gratuitamente en dispositivos móviles con acceso a internet mediante una aplicación oficial desarrollada por el Grupo Planeta, editor de la obra, para la RAE.
Según informa hoy esta institución, la aplicación, cuyo promedio de descargas es ya de 3.000 al día, puede bajarse tanto para teléfonos celulares y tabletas que funcionen con los sistemas operativos de Apple (iPhone, iPad, iPod touch) como para los que usen Android.
En un futuro próximo también se ofrecerán versiones para otras plataformas, con el fin de facilitar el servicio al mayor número posible de usuarios.
Las nuevas aplicaciones para dispositivos móviles facilitan los mismos contenidos que se pueden ver en la actualidad a través del portal electrónico de la RAE, incluidas las últimas mejoras y novedades (consulta escalonada, por aproximación, sin tildes ni diéresis, de formas complejas) introducidas recientemente, con motivo de la quinta actualización del Diccionario.
En esa actualización, hecha pública el pasado 22 de junio, se incluyeron numerosas novedades, entre ellas la acepción de matrimonio entre personas del mismo sexo, que tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación y entre grupos políticos y sociales.
También formaban parte de esa tanda de novedades voces como bloguero, chat, espanglish, friki, SMS, tableta electrónica, el cómic manga, la cienciología y el movimiento okupa.
Términos coloquiales como acojonamiento, culamen, gayumbos o peñazo, y otros pertenecientes al ámbito económico, como “riesgo de crédito” o “riesgo soberano”, están disponibles ya en la versión electrónica del Diccionario, cuyas novedades son consensuadas siempre por las veintidós Academias de la Lengua Española.
En su nota de hoy la RAE recuerda que los hispanohablantes que entran en las páginas electrónicas de la Academia disponen del documento que contiene el texto de la última edición en papel (la vigésima segunda, de 2001) y, simultáneamente, del conjunto de modificaciones aprobadas en los últimos años.
Por ello, “entre los varios modelos posibles de organización se ha elegido el que mantiene con toda claridad la separación entre los dos documentos. Los consultantes acceden inicialmente a la vigésima segunda edición impresa y, en los casos en que se añada un nuevo registro o un artículo haya sido modificado, verán en la pantalla un aviso que les permitirá contemplar la actualización”, indica la nota.
El usuario interesado puede conocer las modificaciones en la columna de navegación izquierda, bajo el título Consulta de las modificaciones. En el avance de la vigésima tercera edición se explica el proceso seguido para renovar el Diccionario de la lengua española.
La consulta electrónica al Diccionario, que ha experimentado un crecimiento muy considerable en los últimos años, ha registrado 65,6 millones de búsquedas en mayo de 2012, lo que supone una media superior a los 2,1 millones diarias.