Ana Oliveros llegó este martes muy temprano al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) del sector San Jacinto. Está embarazada y le urgía hacerse unos exámenes de sangre. Después de esperar una hora y media le avisaron que no la podían atender porque ya todos los números estaban repartidos.
Los pacientes que a diario acuden a este centro de salud, se quejan porque sólo reparten 20 números por servicio; cantidad que consideran insuficiente para la gran demanda.
Denuncian que es usual ver a grupos de trabajadores de diferentes compañías apostados en la entrada del laboratorio para realizarse exámenes de rutina y, por ejemplo, los referidos del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda (Hcamp), son despachados sin ser atendidos.
“Cómo es posible que uno venga a este CDI con el propósito de hacerse unos exámenes y termines yéndote porque resulta que ya todos los números están repartidos. ¿Acaso las empresas no tienen seguro o convenios con centros privados para la atención de sus trabajadores? Aquí los atienden a ellos y quedamos nosotros por fuera”, dijo Oliveros.
Mejor atención
En relación al trato recibido, los entrevistados coincidieron en que debe mejorar.
“Estos cubanos creen que son los dueños del CDI”, así lo dijo un trabajador de Ferro…, después de tener un encendido cruce de palabras con la coordinadora del centro de salud, de origen cubano.
En efecto, el equipo reporteril intentó conversar con ella para suscribir sus declaraciones, sin embargo alegó en tono inmodesto que ella no estaba autorizada para decir una palabra. Los pacientes que estaban desde muy temprano en la sala de espera para hacerse una radiografía, aunque temerosos, sí nos dieron algunos detalles.
“Parece que les molesta que uno les pregunte qué debemos traer o cuántas personas tenemos por delante. Siempre andan con mala cara y en oportunidades te echan cuatro gritos”, dijo Lorena Gutiérrez.
Malos olores y abundante basura
Hay dos situaciones que no pudimos obviar. En primera instancia, del baño de mujeres emanan olores fétidos, verdaderamente insoportables. Los pacientes que se encontraban cerca del sanitario, con insistencia hacían gestos de repudio y molestia.
“Es imposible que uno se meta en uno de esos baños. Si es un centro de salud, este tipo de cosas se deben evitar. Se debe cuidar la higiene”, declaró Ana Sánchez.
Asimismo, justo en la entrada, desde hace varios días, hay una ruma de bolsas de basura. Nido de moscas y casa de ratones.
En este sentido, los pacientes exigen mejoras de manera inmediata, no se sienten conformes con la labor de los médicos cubanos quienes desde hace cinco años están en el lugar.
Fotos: Jairo Nieto