Un taiwanés de 18 años falleció tras jugar a Diablo III de manera compulsiva. Es la segunda vez que alguien pierde la vida por dedicarle a este título demasiado tiempo.
Comenzó a jugar el 13 de julio y dos días después fue encontrado muerto.
Pese a que expertos, médicos e incluso las propias compañías de videojuegos advierten a los usuarios de los tiempos máximos que deben pasar delante de su consola para que no sea perjudicial, muchos usuarios no hacen caso de esas prescripciones y pasan incontables horas delante de la consola.
Esto, unido a un estado de salud precario y dejar de beber o de comer, puede incluso derivar en la muerte del jugador.
Según consigna Europa Press, la tercera entrega de Diablo es uno de los videojuegos más esperados de los últimos meses, y tal ha sido la expectación que ya son dos los usuarios que han perdido la vida por dedicar demasiado tiempo a jugar con él.