Los vecinos del caserío La Lima, en el municipio Páez del estado Yaracuy, se sienten desasistidos por completo por parte de quienes dirigen la alcaldía pues no atienden sus gestiones para la dotación o mejoras en los servicios públicos.
Luisa Sánchez, Francis Sánchez, vecinas, y el luchador social Ricardo Fuenmayor, mostraron las calles del poblado que se encuentran en un estado tal que no todos los vehículos pueden pasar por ellas.
Además de ese problema confrontan el del agua, considerada nociva para la salud de las personas debido a su salinidad. Para el doctor Fuenmayor esa agua salobre provoca enfermedades como insuficiencia renal o hipertensión arterial, pero desde la gobernación de Yaracuy no se han preocupado en resolver la situación.
Francis Sánchez, por su parte, denunció que representantes de la misión Vivienda ordenaron a veinte familias tumbar los ranchos donde vivían pues en pocos días les construirían casas dignas, pero todavía no han levantado la primera alegando no disponerse de cemento y cabillas.
Según explicó, ahora esas familias andan deambulando, arrimadas con familiares mientras les llegan las prometidas viviendas dignas.
Pero en La Lima también confrontan problemas con el ambulatorio pues sólo le atiende una médico integral comunitaria en quien no confían mucho, además de que el centro no dispone de ambulancia.
Con respecto al aseo urbano, que lo cobran regularmente con el recibo de energía eléctrica, sólo pasa una vez a la semana, cuando pasa, porque tampoco es seguro.
Y por si fuera poco, en La Lima los apagones son muy frecuentes y el último que ocurrió mantuvo a la población dos días sin el fluido eléctrico, además de haberse dañado algunos artefactos domésticos. El doctor Fuenmayor pidió a los gobiernos, regional y municipal, prestarle un poco de atención a La Lima pues sus habitantes se sienten abandonados; que les construyan otro acueducto para recibir agua potable y que les hagan las casas que les prometieron, pero este año pues no están dispuestos a esperar más.
Foto: Colaborador
