Hay muchas cosas que han llevado a la humanidad a inflarse como si fuesen globos soplados. Pero a diferencia de los globos que se desinflan del aire por el orificio que los llena, como en los seres humanos no es el aire el que los infla sino la grasa, y en ellos no hay orificios para descargar la grasa, es todo un problema. La obesologia suponemos debe ser la ciencia que trata de los problemas de la obesidad. En tal sentido, nosotros no estamos en capacidad de ocuparnos de ella. Sin embargo, podemos referir las cosas más elementales que conducen al individuo a desembocar en ella. La obesidad es una enfermedad que tiene su antecedente o causal: se trata la libertad con la cual los individuos dan rienda suelta a la boca para especializarse en engullir comida “rápida”, no me pregunten las razones de por qué a esas comidas se las identifica con la velocidad.
Pero lo que si estamos seguros es de las causas que desataron esa epidemia mundial de las gorduras en los hombres y en las mujeres. Se acabaron definitivamente esas mujeres cuyo más relevante atractivo eran sus cuerpos de guitarra; su delicada delgadez y los complementos de sus protuberancias.
Parece mentira, pero todo este desbarajuste se inició con la renuncia a comer en la mesa; como se había generalizado: “meter los píes debajo de la mesa”. Este hábito no ha sido prohibido, sin embargo, la humanidad se ha aplicado la autocensura y así lo evita. Por su abandono, la gente se propuso cambiar de hábito. La publicidad de esos negocios “exóticos” que invadieron nuestras sanas tradiciones, ha calado tan hondo que esos bocados que trajeron denominados: “comidas rápidas”, ¿Quiénes son los que se aceleran?
Somos tan obtusos que todavía no hemos encontrado una respuesta a ese fenómeno de la rapidez de las comidas. “Chatarra” es el otro nominante con el cual las nombran. Esta última denominación por lo menos admitedescaradamente que no sirven. De modo que si tú alimentas tu cuerpo con chatarra, nada más lógico que sea chatarra tu cuerpo. Y el colmo de la colmadura es que parados es como se come en estos novedosos lugares. ¿Por qué se prefiere la rapidez de la chatarra a la sanidad de nuestras tradicionales comidas que no engordan?Busto de guitarra, cintura de guitarra, caderas de guitarra, cuerpo de guitarra fueron nuestras mujeres.
Los sabores, sí, señor, y los olores es el pre gusto o gancho para atrapar desprevenidos comensales y asirlos al yugo de esta alarmante aventura. Son sabores y olores artificiales; químicos, como se dice. Entre sus componentes está el ingrediente de la incitación. El gusto inocente, ante tanta tentación, cae. Y después de probar como Eva, se hace dependiente; a sus juicios lo que puedan pensarde Eva. Pero lo cierto es que en estas cosas está la raíz del problema. La obesologia como tratado de la obesidad, industrialmente se inicia engañando al gusto con los sabores y olores de esas exóticas comidas chatarras. Olor y sabor se combinan para destruir lo más preciado de nuestras existencias: nuestras vidas. Agréguese a estos “manjares” los llamados refrescos, agua con color y sabores artificiales, complementan la dieta de la enfermedad. Se ha olvidado el agua; agua saborizada no es agua. El agua es insustituible, pero no tiene agregados; suminístrala al organismo para que repongas la gastada, que como se sabe, es sesenta por ciento de nuestro organismo.
[email protected]
Obesología
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
VIDEO | Lula Da Silva: «Maduro es un problema de Venezuela, no de Brasil» #11Nov
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha suavizado el tono de su postura frente a la creciente crisis política entre su país y Venezuela, al afirmar que Nicolás Maduro no es un problema de Brasil y que su preocupación se centra en los asuntos internos de su nación.
- Publicidad -
Debes leer
- Publicidad -
- Publicidad -