Unos 1.500 funcionarios españoles se congregaron al grito de «manos arriba, esto es un atraco», delante del ministerio de Hacienda en la tarde del martes, para decir «no» al plan de austeridad gubernamental que los ha dejado sin paga de Navidad.
“Nos manifestamos porque ya nos habían rebajado y congelado el sueldo y esto ya ha sido el remate», declaró Inés Cornide, de 44 años, funcionaria de justicia desde hace 14 años.
“No es sólo que nos bajen el sueldo, es que también nos están quitando derechos consolidados desde hace años», añadió.
«Estás medidas que están tomando no van a generar consumo, no van a fomentar el empleo y encima a los que estábamos un poco más seguros, que podríamos ayudar al consumo, nos meten el miedo en el cuerpo», afirmó.
Para Teresa, de 59 años, funcionaria de Hacienda y anteriormente de Defensa, «es absolutamente injusto que tengamos que pagar otra vez los de siempre».
«En la administración es la segunda vez que nos bajan el sueldo en dos años, nos han quitado días libres, que era lo que habíamos negociado para compensar nuestra pérdida de poder adquisitivo», puntualizó.
«No son sólo los funcionarios los perjudicados, están peor los parados, sin que se haya tomado una sola medida en contra de las grandes fortunas», fustigó. «No me extrañaría que dentro de poco vayan a tocar las pensiones», agregó.
El martes al mediodía, varios centenares de funcionarios españoles habían vuelto a salir de ministerios y administraciones del centro de Madrid, a la hora de la pausa para el café, para gritar «no» al plan de austeridad.
En medio de un bosque de pequeñas pancartas con la palabra «NO», acompañada del dibujo de unas tijeras, símbolo de los recortes, los manifestantes cortaron durante media hora varias avenidas del centro de la capital, tal como hacen desde 11 de julio cuando se anunció el nuevo plan de ahorro.
«Democracia, ¿dónde estás?», «Parados, moveos: juntos podemos», eran algunos de los lemas escritos en otras pancartas.
Sin esperar a la jornada de manifestaciones convocadas para el jueves por los sindicatos, los funcionarios se manifiestan diariamente contra las medidas de ahorro gubernamentales, incluidas profesiones poco acostumbradas a echarse a la calle como los bomberos y los policías.
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