El ingreso de Venezuela al Mercosur ha generado diversas críticas, debido al impacto que representaría para las empresas del país competir con otras potencias del mundo.
Las asimetrías económicas se han profundizado por la política económica que sigue aplicando el Gobierno y que apunta hacia la destrucción del aparato productivo nacional, con la violación de la propiedad privada a través de las expropiaciones.
Así expresó el exembajador Nelson Valera, quien señaló que el parque industrial venezolano es cada vez más débil y por lo tanto, no cuenta con la producción necesaria para exportar ni para competir en el mercado mercosureño.
El diplomático explicó que en las actuales circunstancias el ingreso de Venezuela al Mercosur tiene una ventaja política y comercial para el Gobierno, el cual aumentará las importaciones debido a la debilidad del sector privado de la economía. “Por esta vía se ampliara la economía de puerto con sus efectos nefastos en la creación de empleos en el país y habrá privilegios a la industria en otros países”.
En este sentido, la adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur vulnera los intereses del país, pues no toma en cuenta la participación de los sectores involucrados. “En condiciones normales se consideraría positivo el ingreso de nuestro país al Mercosur, pero primero debemos ser competitivos con una industria nacional pujante para exportar, como mecanismo esencial para disminuir las asimetrías y lograr los beneficios que se esperan de un mercado tan importante”.
El artículo 1 del Tratado de Institucionalización del Mercosur define que entre los objetivos del ente internacional se encuentra la constitución de un mercado común para la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países y la creación de un arancel común.
En este sentido, Valera considera que la realidad económica del país debe cambiar radicalmente para que el ingreso de Venezuela al Mercosur sea exitoso. “En los actuales momentos, luce difícil que una relación dentro del Mercosur no profundice la relación asimétrica, en especial con Argentina y Brasil, pues Venezuela ha demostrado debilidades en varios elementos de la economía como son la inflación, crecimiento económico, productividad, disminución de las exportación y aumento de las importaciones, en medio de un proceso recesivo por políticas económicas que no estimulan el desarrollo del proceso productivo nacional”.
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