Horas de alarma vivieron la tarde de este domingo los residentes de un amplio sector de la parroquia Tamaca cuando se produjo una terrible explosión en un depósito de fuegos pirotécnicos ubicado en el sector Las Delicias.
Se calcula serían las tres y cincuenta cuando se escuchó la explosión seguida por una columna de humo que podía observarse a kilómetros del lugar.
Quienes residen más cerca del sector donde se encuentra el depósito perteneciente a la distribuidora Decaro optaron por salir de sus casas como medida de precaución, mientras otros optaban por subir a las paredes para observar lo que estaba ocurriendo.
“Esto parece una noche de año nuevo, con las luces en el cielo y los tumba ranchos explotando”, se escuchó decir a un vecino.
Las luces de colores surcaban los cielos de esa parte de Tamaca, lo que constituía un atractivo para los más pequeños, y también para muchos grandes.
Tan pronto se dio la alarma comenzaron a llegar al lugar unidades y efectivos bomberiles, de Protección Civil, Policía de Lara y Guardia Nacional.
Hubo necesidad de cerrar del todo la puerta de acceso para impedir la entrada de la gran cantidad de curiosos y así evitar la ocurrencia de daños personales.
La labor de los bomberos se dificultaba por las continuas explosiones de los fuegos típicos de las navidades y fiestas patronales.
Cerca de veinte unidades de los diferentes organismos y una mayor cantidad de uniformados se encargaron de eliminar cualquier peligro mayor, aunque no la quema de los fuegos pirotécnicos.
Se dijo que gran cantidad de esos artículos, en su mayoría importados, se encontraban en uno de los tres galpones que la empresa tiene en el lugar.
“Afortunadamente no había pólvora almacenada pues el siniestro habría sido mayor”, dijo uno de los efectivos bomberiles.
Corriendo riesgos, los de azul permanecían en el lugar, rociando agua a la existencia de la mercancía, viéndose continuamente en la obligación de retirarse cuando se reiniciaba la explosión de la otra cantidad de los fuegos pirotécnicos.
Varios vecinos dijeron que en varias oportunidades han denunciado lo que consideran un riesgo, en especial para quienes viven más cerca del complejo de galpones, exigiendo sea mudado a un sitio más aislado de una zona residencial como Las Delicias, pero hasta ahora las autoridades no han actuado.
“Esto es un peligro que nosotros tenemos muy cerca, pero no nos hacen caso y siguen guardando ahí ese tipo de mercancía”, dijo una señora que sólo se identificó como Virginia.
Pero un joven, aparentemente familiar de los propietarios de la distribuidora de fuegos pirotécnicos, manifestó que allí se cumple con todas las normas de seguridad exigidas y que en los años que tienen dedicados a ese tipo de comercio es la primera vez que ocurre un accidente.
Sobre las causas del siniestro se manejaba la hipótesis de que personas extrañas se introdujeron en el galpón con el propósito de robar o causar un daño y lo provocaron.
En el lugar circuló una versión según la cual en la mañana fueron vistos cerca de los galpones dos hombres desconocidos quienes pudieron haber sido los causantes del incendio.
Pasadas las seis de la tarde los bomberos continuaban realizando labores de enfriamiento del galpón, aunque las explosiones se producían tan pronto se removían los escombros.
En cuanto al galpón, quedó completamernte destruido, haciéndose necesario el derribo de sus paredes por parte de los bomberos para poder realizar el trabajo de enfriamiento de los escombros.
Ahora corresponderá al departamento técnico del Cuerpo de Bomberos de Iribarren adelantar las investigaciones correspondientes para tratar de determinar el origen de la primera explosión, si fue un accidente o se trató de un saboteo por parte de manos criminales.
Fotos: Elías Rodríguez
