En la conferencia sobre el SIDA realizada en la Ciudad de México en 2008, Los delegados marcharon en protesta a la violencia contra la mujer.
Washington – La XIX Conferencia Internacional sobre el SIDA se realizará en Washington del 22 al 27 de julio. Los organizadores dicen que esperan que la reunión de especialistas, investigadores y encargados de elaborar políticas sobre el SIDA signifique el «principio del fin de la epidemia”.
La doctora Diane Havlir, copresidenta de SIDA 2012 por Estados Unidos y jefa de la División de VIH/SIDA en la Universidad de California en San Francisco, así lo predijo el 10 de julio en una reunión informativa sobre la conferencia.
«En los últimos tres años, ha habido una serie de avances [en la investigación] sobre VIH, que nos permiten saber que podemos reducir significativamente la cantidad de nuevas infecciones y de muertes por SIDA», dijo Havlir. La doctora habló desde el punto de vista de una profesional del SIDA que se ha especializado en la enfermedad desde que ésta surgiera en Estados Unidos en la década de 1980.
La posibilidad de detener la epidemia ha aumentado debido a la rápida expansión del tratamiento antirretroviral en los últimos años, tratamiento que salva vidas. El tratamiento se distribuye actualmente a una cifra que se calcula en 6,6 millones de personas en países de bajos y medianos ingresos.
La inmensa mayoría de estas-5,6 millones- recibe tratamiento por medio del Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR), financiado por Estados Unidos, o del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, al que Estados Unidos ha donado 5.800 millones de dólares desde que se organizara en 2002.
Havlir dijo que otro descubrimiento reciente que ha hecho cambiar la situación ha sido el hallazgo de que el tratamiento de pacientes infectados por VIH puede reducir en un 96 por ciento la probabilidad de que transmitan el virus a otras personas.
«Esto fue nada menos que increíble», dijo Havlir «, y fue motivo de gran celebración en la comunidad científica”.
Dijo además que el hallazgo en los últimos años de que la circuncisión puede reducir la susceptibilidad también ha ampliado esa práctica en el África subsahariana, lo que ha reducido aun más la propagación del VIH.
Según Havlir, con estas nuevas herramientas para desmantelar la epidemia, las 20.000 o más personas que asistirán a la conferencia mirarán hacia el futuro, tratando de encontrar el mejor camino a seguir en la campaña para detener la enfermedad, e incluso identificar una cura.
SIDA 2012 se reúne con el lema «Juntos cambiando el rumbo», como consigna para sentar las pautas de esta enorme conferencia que reúne a científicos, activistas y políticos que con frecuencia han estado en conflicto en sus puntos de vista sobre cómo enfrentar mejor esta epidemia.
Un documento que se conoce como la Declaración de Washington, D.C. describe un posible camino a seguir. La Sociedad Internacional del SIDA, uno de los patrocinadores de la conferencia, y la Universidad de California en San Francisco han elaborado el plan de acción para poner fin a la epidemia y buscar apoyo en línea de «ciudadanos afectados del mundo».
La declaración pide nuevas inversiones, el fin de la estigmatización, el aumento de las pruebas y el asesoramiento y más ampliaciones del tratamiento. El texto está disponible en línea en inglés, español, francés, portugués, alemán, ruso, chino, árabe, swahili, japonés, hindi y tailandés.
Los patrocinadores esperan crear una oleada de apoyo que influya en los que toman las decisiones del gobierno en Washington y en otros lugares para que se comprometan a poner fin a la epidemia.
El hecho de que los avances científicos han dado mejor dirección a la campaña contra el SIDA es “una situación increible y fantástica», dijo Chris Collins, vicepresidente y director de políticas públicas de amFAR, la Fundación para la Investigación del SIDA, quien también participó en la reunión informativa.
«Sin embargo, realizar ese potencial no será fácil», dijo Collins. «Se necesitará una inversión continua en una época en que Estados Unidos y otros países enfrentan difíciles decisiones fiscales».
Todos afirmaron que terminar con la epidemia requerirá que se atiendan las necesidades de las poblaciones marginadas, que son particularmente susceptibles. Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las trabajadoras sexuales y los que consumen drogas intravenosas están en mayor riesgo de exposición al VIH/SIDA, pero los prejuicios y discriminaciones sociales frecuentemente impiden que estas personas busquen someterse a pruebas y a tratamiento.
A escala internacional, el tratamiento se ha ampliado a muchas personas y ello habría parecido imposible en una conferencia sobre el SIDA hace 10 ó 12 años. Sin embargo, dijo Havlir, el tratamiento debe ampliarse aun más para incluir a los 34 millones de personas que se calcula son seropositivas. No se sabe cómo lograr eso, dijo, pero en la conferencia de Washington se considerará una variedad de propuestas de financiación.
El tratamiento es parte de lo que Havlir describió como la «cascada de cuidados», que incluye el acceso a atención médica, pruebas y tratamiento, y la capacidad de mantener el tratamiento toda la vida. En algunos de los países subdesarrollados, donde la epidemia es más grave, no existe certeza de mantener esa cadena de atención, manifestó.
La administración Obama ha establecido la alta meta de trabajar hacia una generación libre de SIDA en un futuro cercano.
«Tenemos que responsabilizarnos de la meta que tenemos ante nosotros», dijo Deborah von Zinkernagel, vicecoordinadora en la Oficina del Coordinador Mundial de SIDA del Departamento de Estado de Estados Unidos. La funcionaria espera que las intensas sesiones que se efectuarán durante la semana de la conferencia puedan conducir a respuestas para lograr una época sin SIDA.