“Los reportes indican que se han avistado caracoles africanos en los estados Delta Amacuro, Monagas, Portuguesa, Lara, Nueva Esparta, Sucre, Miranda, Anzoátegui y en el Área Metropolitana de Caracas.
Esta especie se reproduce en condiciones tropicales de humedad y altas temperaturas a una tasa elevada, ayudada por su condición de ser hermafrodita y tener una alta capacidad para poner huevos anualmente”, así lo informó la directora de Ambiente Miranda, Evelyn Pallotta.
Las alarmas están encendidas, pero los esfuerzos por hace frente a una eventual proliferación de este caracol también se han activado.
La Dirección de Ambiente del estado Miranda le ha seguido el rastro desde que se reportó un avistamiento en Barlovento en el 2010, y diseñó el portal web http://caracol.cbm.usb.ve, conjuntamente con el grupo de investigación de sensores remotos de la Universidad Simón Bolívar, para recibir información del público sobre los mismos, generar una base de datos, georeferenciarlos y sistematizar la información.
Desde el pasado mes de mayo, este portal fue puesto a disposición de toda Venezuela y el mundo. Hasta la fecha ha recibido 31.351 visitas, desde localidades de Venezuela, Canadá, Colombia, Argentina, Ecuador, México, Estados Unidos y España, entre otros.
“La información aportada por las comunidades nos permite tener, en tiempo real, información sobre la ubicación espacial de la especie, fotos, condiciones de avistamiento, con el objeto de ubicarlos, tomar muestras para analizar si hay presencia en ellos de patógenos contaminantes, impartir charlas educativas a las comunidades, organizarlas e indicarles cómo actuar frente al caracol, cómo controlarlo sin riesgos, cómo prevenir posibles contaminaciones y cómo proteger las siembras de posibles ataques”, precisó Pallotta.
La funcionaria también dijo que esta especie es un caracol de concha con forma cónica, de color marrón claro y presenta bandas alternas de color crema que se aclaran mientras se encuentran más cerca del ápice de la concha.
“Puede llegar a medir hasta 30 centímetros de longitud, la piel que cubre su cuerpo es marrón oscura, gomosa, tiene dos pares de tentáculos: un par corto y uno largo y la boca tiene una mandíbula con gran número de dientes”
Agregó que para prevenir impactos sobre la salud de las personas y su seguridad alimentaria, es necesario informar, alertar y concienciar al público acerca de la presencia y control de este huésped forzado, introducido a nuestro país y catalogado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCIN) como una de las 100 especies invasoras del mundo por la severidad de su impacto en la biodiversidad o en las actividades humanas. Debe usarse una pala para recogerlos y protegerse las manos con guantes, verterlos en una lata e incinerarlos o añadirles cal. Hay que evitar tocar la secreción del animal, no deben golpearlo o triturarlo porque podría salpicar su fluido”.