El más alto funcionario británico al cargo de los Juegos Olímpicos defendió las medidas tomadas por el gobierno para proveer la seguridad de los juegos, luego de que la compañía contratada para ello no lograra ofrecer suficientes guardias de seguridad.
El secretario de Cultura Jeremy Hunt dijo a la BBC el domingo que no era el momento de buscar culpables por la incapacidad de la compañía G4S para proveer los 10.400 guardias a los que se había comprometido para la justa deportiva que inicia el 27 de julio y termina el 12 de agosto.
Hunt dijo que el gobierno actuó rápidamente y activó un plan de contingencia para emplazar 3.500 soldados extra tan pronto como se supo que G4S no podría cumplir con su contrato.
Agregó que es el momento de cerrar filas y que G4S actuó de manera honorable al identificar sus problemas.