La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton se reunió este domingo en El Cairo con altos mandos militares egipcios, entre ellos Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), después de expresar su «firme apoyo» a la transición democrática.
Esta visita se produce en pleno enfrentamiento entre el nuevo presidente Mohamed Morsi, de los Hermanos musulmanes, los militares a los que Hosni Mubarak cedió el poder al ser derrocado en 2011 y la justicia, que anuló parte de las legislativas del año pasado, que ganaron los islamistas.
Clinton se reunió el domingo con el mariscal Husein Tantaui después del encuentro la víspera con Mohamed Morsi, el primer presidente egipcio que no salió de las fuerzas armadas.
«Hablaron de la transición política y del diálogo en curso entre el CSFA y el presidente Morsi», declaró un responsable del departamento de Estado.
En varias ocasiones Clinton llamó a respetar los resultados de las elecciones y precisó antes que, durante su entrevista con Tantaui, evocaría la necesidad de trabajar para que los militares vuelvan a tener un papel limitado en la «seguridad nacional».
Las fuerzas armadas y el presidente están en conflicto desde que a mediados de junio el CSFA se atribuyó el poder legislativo, después de que el Alto Tribunal Constitucional (ACC) invalidó la asamblea nacional debido a irregularidades en en la ley electoral.
El 8 de julio Morsi ordenó por decreto el restablecimiento del parlamento. Pero el martes por la tarde el ACC suspendió el decreto presidencial, y el mandatario, el primero elegido democráticamente en la historia de Egipto, decidió finalmente aplicar esta decisión judicial.
En este contexto, midiendo cada una de sus palabras, Hillary Clinton indicó que estaba «muy claro que los egipcios se encontraban en el medio de negociaciones complejas en lo que se refiere a la transición».
Estados Unidos, que tenía al derrocado presidente Mubarak como un aliado clave en la región, apoya la transición hacia un poder civil, recordó Clinton, al tiempo que destacó el papel de los militares que «representaron al pueblo egipcio durante la revolución».
Contrariamente al ejército en Siria «que mata a su propio pueblo», el CSFA aquí protegió a la nación egipcia» durante la revolución y supervisó elecciones libres», agregó.
El domingo, Clinton también conversó de la ayuda estadounidense a la economía egipcia paralizada, y el mariscal Tantaui destacó que «encauzar de nuevo la economía» era «lo que los egipcios necesitaban más en este momento», según el responsable del departamento de Estado.
La ayuda comprende 250 millones de dólares de préstamo para las pequeñas y medianas empresas, así como la organización de un fondo estadounidense-egipcio de 60 millones de dólares para las empresas.
Por otra parte, Clinton se reunió con el equipo de «un incubador de empresas», que apoya a los pequeños empresarios.
Según el responsable, Hillary Clinton también se entrevistará con representantes de la comunidad copta y militantes de los derechos de las mujeres.
La victoria de los islamistas en las legislatvias y en la presidencial provoca temores entre los cristianos coptos, que representan entre 6 y 10% de la población, y entre parte de las mujeres, preocupadas por una posible restricción de sus libertades individuales.
El sábado, varios cientos de personas manifestaron delante de la embajada estadounidense en El Cairo para denunciar «la injerencia estadounidense en los asuntos internos» egipcios, según la agencia oficial MENA.