Pese a que algunos creen que su acuerdo de divorcio es un auténtico fraude de cara a la galería, lo cierto es que Tom Cruise y Katie Holmes han superado el sobresalto inicial que supone una ruptura de este tipo. De hecho, ahora mismo el único interés del actor es poder ver a su pequeña Suri cuanto antes.
«Tan pronto como acabe de rodar se irá a verla», asegura una fuente a la Ok Magazine. Tom Cruise se encuentra actualmente trabajando en Islandia en su próxima película, Oblivion, y por ello no se le ha visto todavía visitando a su hija.
Las malas lenguas han criticado mucho que Tom no haya viajado ya a Los Angeles para ver a la pequeña Suri, a quien no ha visto todavía desde que Katie Holmes pidió el divorcio y logró la custodia de la hija que ambos tienen en común.
Lo cierto es que Suri está en el ojo del huracán, toda vez que algunos creen que una de las principales causas del divorcio es el miedo de Katie Holmes a que su hija acabara metida en la Iglesia de la Cienciología.
Es más, lo que más teme la actriz es que su relación con Suri acabe igual que la que actualmente mantienen Connor e Isabella con su madre, Nicole Kidman. Ambos reconocen estar en contacto con ella y verla «a veces» y, aunque hablan maravillas de su madre, no parece una relación muy estrecha.
Y mientras tanto, parece que el disgusto ha movido a Katie Holmes de nuevo a la fe, pues según informa una fuente a la revista estadounidense, la actriz ha estado acercándose a la Iglesia últimamente, seguramente en busca de refugio espiritual en estos tiempos duros que vive.