“Hijo levántate, vámonos para la casa; dime que esto es mentira no es mi niño. Ahora, ¿a quién le diré reicito, mi chiquito?”, eran las palabras que entre el llanto exclamaba llena de dolor la señora María Parra. La dama sufría porque tres sujetos desconocidos le quitaron la vida al menor de sus tres hijos y único varón, para robarle su motocicleta. Al final la dejaron tirada allí y no se llevaron nada.
Reinaldo Antonio Vivas Parra (20), desde los 15 años, había manejado motocicletas. Hace dos años fue atracado y tuvo que pagar un rescate de 3 mil bolívares. Su familia se empecinó en que vendiera la máquina, porque hoy en día representa un peligro. El joven accedió y decidió comprarse un carro para trabajar como rapidito. El carro le costaba 35 mil bolívares pero Vivas Parra sólo tenía 30 mil, por lo cual, hace tres meses, se puso a trabajar de mototaxista y en la urbanización Las Sábilas intentaron robarlo y ese día se salvó.
A pesar de los peligros nada paraba a Vivas Parra, quien era un muchacho bastante trabajador y tenía como proyecto de vida formar una familia, ya que hace un año estaba viviendo en la comunidad Los Libertadores con su novia, con quien tenía tres años de relación. Clidesmar Parra cuenta que su hermano comenzaba a trabajar a las 6:30 de la mañana hasta las 6. Acostumbraba, todos los días en la mañana, pasar por casa de su madre.
La mañana de ayer llevó a su pareja hasta el trabajo en el centro de Barquisimeto y posteriormente pasó por casa de su madre pues se le habían quedado unas llaves. De allí se trasladó hasta la entrada de Las Playitas, lugar en donde iniciaba las carreras y le tocó hacer una.
A eso de las 7:30 de la mañana el joven venía de hacer su carrera, se trasladaba en su moto negra Empire, cuando de su lado derecho, y escondidos del monte, salieron tres sujetos. Uno, con un arma de fuego, los apuntó y Vivas Parra aceleró la máquina. Los delincuentes dispararon y al parecer uno de los proyectiles impactó en la moto e hizo que el joven perdiera el control.
En la vía venía un camión 350 blanco que iba a cargar piña y observó que el mototaxista venía de frente. Frenó 20 metros antes pero no hubo nada que hacer: se lo llevó por delante. Vivas Parra cayó sobre el parabrisas del lado izquierdo del camión y el golpe lo mató.
Su cuerpo quedó tirado en plena vía y a un lado la moto. El conductor del camión abrió la puerta y salió corriendo; sintió que el delincuente venía detrás de él apuntándolo pero por fortuna eran tres camiones más y logró refugiarse. El delincuente seguía apuntando pero al no conseguir su objetivo se fueron caminando.
Los hampones no se llevaron la motocicleta consigo porque la misma quedó destrozada con el impacto. Se conoció que los sujetos, cuando salieron a la entrada de Las Playitas, les dijeron a las personas que estaban por la vía que fueran a recoger a uno que lo habían dejado tirado.
La víctima fatal, además de ser mototaxista, había realizado varios cursos de mecánica automotriz y en ocasiones reparaba las motos de los amigos. El lugar se llenó de familiares quienes no paraban de llorar por lo sucedido. Sus seres queridos rodearon el cuerpo y habitantes de la zona aseguraron que se trataba de una buena persona.
A pesar de que no murió a consecuencia de una herida de bala, al lugar llegó una comisión del Grupo de Trabajo Contra Homicidios del Cicpc, quienes iniciaron las averiguaciones. El hecho se maneja como un crimen, pues por la actuación de los delincuentes es que se genera el accidente.
Fotos: Ricardo Marapacuto