Deslinde
A Ender Reidi, del PPT Carabobo, dedico
Si usted, luego de sufragar a favor del comandante-paciente en varias oportunidades, se consigue con que lo que le prometió no le fue cumplido y ahora – en año electoral – vuelven a prometérselo, con toda seguridad, para cuando el susodicho sea electo nuevamente. No tiene usted razón alguna para volver a caer en esta trampa de volver a votar por él.
Si usted ha visto como “por interés de la revolución” expropian o mejor dicho “se roban” lo ajeno, pues no pagan a los legítimos dueños lo que por ley les corresponde por sus propiedades. No tiene usted razón para votar por él.
Si usted tiene algún amigo o, peor, algún familiar o ha sido usted mismo víctima de esa “sensación de inseguridad” que representa el hampa y le (o los) han atracado, robado, secuestrado, herido y en los peores casos hasta violado (ni hablar de asesinatos o sicariato). No tiene usted razón alguna para votar por él.
Si usted ha sido testigo mudo, presencial o activo de los casos como el de Franklin Brito (qepd), Mazuco, los comisarios, la jueza Afiuni y ahora José Amalio Graterol y siente, además de la lógica indignación, que los derechos humanos han sido violados, llegando en algunos casos a extremos como la muerte. No tiene usted razones para votar por él.
Si usted ve como un error que se hayan despilfarrado los dineros del erario público en regalos como el petróleo, casas, avenidas, edificaciones, donaciones en dólares y otras chucherías, como la réplica de la espada del Libertador, a cuanto pazguato nos visite arrodillado o en postura de indigente o catcher, para luego mofarse de nuestro pueblo no apoyando nuestras legítimas peticiones en los organismos internacionales… no tiene usted razón para votar por él.
Si usted percibe como estigmatizantes; las agresiones, los insultos, las descalificaciones, la aplicación de adjetivos o epítetos ridiculizantes, soeces y despectivos que fundamentan el lenguaje del odio que se aplican como forma de atropello sectario a quienes no comulgan con sus intereses y genera enemistad y hostilidades entre hermanos, hijos de una misma patria. Tampoco tiene usted razón alguna para votar por él.
Si usted es de los que cuestiona que nuestra Presidencia cierre vínculos con dictadorzuelos que son execrados por la comunidad internacional – calificados muchos de ellos (si me apuran diría que todos) como incursos en ilícitos y/o delitos – y aquí fungen de empresarios y prestamistas de fondos de nuestra nación. No hay razón que le asista para votar por él.
Si usted nota la aplicación sesgada que se aplica a la participación en organizaciones internacionales, generando matrices de opinión con la intención de descalificarlas y crear otras que queden justo al gusto, intereses y necesidades de quienes gobiernan. No hay razón para que vote por él.
Si usted cuestiona la judicialización de las protestas, de los disidentes, de los adversarios y además le parece improcedente la forma como se han venido acabando con los sindicatos y los contratos colectivos. Continúa usted sin razón para votar por él.
Y, para cortar este rosario de sinrazones, porque existen muchas más, si usted es contrario o enemigo de la hegemonía comunicacional que pretende acabar con la libertad de información y de expresión y le parece un despropósito que se use a la educación de nuestros hijos para ideologizar con preceptos de un comunismo trasnochado y mal aprendido. Le reitero, no tiene usted la más mínima razón para votar por él.
Por estas “escasas” razones que acá le expreso, usted ya sabe por quién no debe votar. Usted sabe que: Hay un Camino!!!
