Nuestros organismos de seguridad

-

- Publicidad -

En  anterior oportunidad me referí a lo importante que son las campañas electorales para optar a cargos de elección de naciones, ciudades y pueblos, puesto que los candidatos hacen aflorar las diferentes demandas y problemas del colectivo social.

Viene al caso cuando asistí por invitación a la presentación de un grupo de artistas cómicos jóvenes en el teatro del Colegio de Abogados en donde pude apreciar el talento que se tiene para presentar en forma jocosa el cotidiano quehacer del venezolano y el larense común.

- Publicidad -

Estos jóvenes inmediatamente me trasladaron a la película Serpico, en donde un político honesto dio a conocer todos los males que tenia dentro la organización policial de Nueva York, e igualmente me recordó dos películas venezolanas Macu la mujer del policía y Secuestro Express.

Las instituciones creadas para dar la seguridad ciudadana desde cualquier parte del mundo son como el cuerpo humano, puesto que tienen tantos órganos que para detectar sus enfermedades deben estar permanentemente sometidas a consultas y revisión para poder detectar posibles enfermedades que a la larga constituyan porque no decir la muerte.

El films Sérpico causó tanta conmoción que hizo que la policía de Nueva York y todas las demás policías norteamericanas fueran sometidas a procesos de depuración y transformación para lograr volver a ganar la confianza de los ciudadanos.

El films Macu la mujer del policía fue tomada en mi país como un acontecimiento más de un policía en una institución de poco control y de ahí no pasó y  Secuestro Express fue altamente criticada por los organismos del estado para considerarla que atentaba e irrespetaba a estas gloriosas e históricas instituciones que hoy por hoy han sido, son y seguirán siendo las responsables de nuestro deseo de tener seguridad ciudadana.
Ahora bien, estos muchachos a que me refiero en sus monólogos plasman en forma jocosa el comportamiento de una cantidad de instituciones y de algunos funcionarios en cuanto a la realización de sus actividades que para ellos consideran su trabajo y para el común su maltrato, vejación, corrupción y ese entramado que en determinado momento llena de rencor y de violencia como respuesta a esa forma de actuar, que no puede expresarse más allá que con palabras que consideramos groseras y ofensivas, que las mencionamos internamente, pero que el artista en su monologo las hace suyas, las manifiesta, nos causa hilaridad porque esta consiente que no puede ser objeto en ese momento de vejación y atropello.

Estoy consciente  que para ver estos artistas, hay que pagar por su actuación, pero como deseo que  los gobernantes y directores de esas instituciones  asistan a esté tipo de presentación de esa realidad y con esto salgan de las cuatro paredes de la defensa de lo indefendible dentro de esas instituciones, puesto que el problema  no es ficticio es una realidad, es una verdadera ruta 13, es un verdadero charlero, atracador, pasajero, es un verdadero chofer de rapiditos, un verdadero fiscal del Ministerio Publico, de tránsito terrestre,  un verdadero policía que ejerce el trabajo de violador de los derechos humanos y que solo sentándose a verlos y a oírlos tendrán la posibilidad de informarse que conocimiento tiene la ciudadanía de ellos, como los ven y catalogan, que aprecio y desprecio manifiestan y de esto salir con las verdaderas banderas positivas para tomar las acciones correctivas de las enfermedades  institucionales que permitan no seguir enfermas y que estas no obedezcan al  devenir político.
Todos unidos por la producción nacional.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -