Una cuadrilla de seis trabajadores, desde hace unos días, labora en el empalme de dos tuberías de aguas negras para evitar inundaciones en el pueblo de Santa Rosa, informó Eduardo Morón, quien está asignado a la obra.
“Cada vez que llueve hay un desastre en ese sector porque las tuberías y drenajes colapsan, entonces el trabajo no es de rehabilitación sino de construcción. Estamos abriendo un hueco lo suficientemente grande como para que podamos instalar las tuberías sin ningún tipo de problema en los 200 metros previstos para esto”, dijo.
Agregó que dentro de unos quince días es posible que la obra esté terminada. Sólo si se registran fuertes precipitaciones en los próximos días, la obra se retrasaría por unos días.
Fijación de taludes
Asimismo, una cuadrilla de cuatro trabajadores en pocos días terminarán la fijación de taludes en la misma avenida Lara, a la altura de la entrada de Santa Rosa.
En detalle, un “engavionado” es el trabajo realizado para evitar peligrosos e inesperados derrumbes en la vía que pongan en peligro la vida de peatones y choferes.
El maestro de obra, explicó: “Esto consiste en fijar grandes rocas y luego arroparlas con una malla especial. Esperamos que en unos días ya esté todo terminado”
Por su parte, la comunidad manifestó al equipo reporteril del diario EL IMPULSO, sentirse complacida con ambos trabajos.
“Por lo menos lo de la construcción de un conducto para evitar el colapso de aguas negras en el pueblo, me parece muy importante. Es evitar que más adelante tengamos que pasar molestias.
Mario Tarso Galíndez contó, todavía con asombro: “Le cuento que tres adolescentes casi mueren por un derrumbe luego que llovió toda una madrugada. Lo recuerdo con claridad porque estaba sentado afuera de mi casa y vi todo como si fuera una película”.
Fotos: Elías Rodríguez