Desde 1830 hasta nuestros días hemos tenido toda clase de presidentes con características ridículas, pero como dice el refranero popular, con el Comandante comunista se subió la gata a la batea.
Decir que el Comandante comunista es un ignorante podría resultar una necedad si no sobraran los ejemplos que se empeña en proporcionarnos día a día. Afirmar que el hombre apareció en la Tierra hace 2000 años, que en Marte hay vida, son parte de los incontables “desparrames” intelectuales del erudito presidente venezolano, una vergüenza para las lumbreras revolucionarias que deben huir por “la derecha” protegiendo su rubor y pena ajena… o propia ¿?
La audacia del Comandante comunista es mezcla de oscurantismo y manipulación, quiere apoyarse en la ignorancia o lugares comunes que suelen poblar el siempre superficial conocimiento que priva en las mayorías. Suele recordar a personajes que lo recrean, indistintamente y con nostalgia. Rememora al Tribilín de su juventud barinesa, a un ocurrente y travieso “pavo Lucas” o a un soldadito animoso con sueños de pelotero. A todos los ha traicionado y robado su identidad, para luego partirles el corazón.
La ignorancia de la historia es, lamentablemente, un pecado a lo largo y ancho del tejido social no importa la condición socio-económica. El Comandante comunista no escapa a ello, suele repetirse y caer en desaciertos y disparates, haciéndonos victimas de múltiples escenas lamentables.
El Comandante comunista hace gala de su estilo callejero cada vez que asiste a una reunión o se aproxima una cumbre internacional; critica a la Iglesia y a sus miembros vejándolos sin ninguna razón o donde pueda surgir un juicio crítico a su régimen, sin tener mesura para sus críticas, descalifica con palabras poco dignas de un mandatario. La desinformación y su incontrolable improvisación y un ego irredimible, lo llevan instituir momentos lamentables, sobretodo por la compromiso que encarga ser presidente.
Chapucero como el que más, sin respeto por parte de los venezolanos y hazme reír de los extranjeros, no tiene continencia verbal ni mental, lo primero que se le ocurre lo larga sin ningún desparpajo.
Cuentero como nadie, que si cuando niño se montaba en las matas de naranja para comer el fruto, sabiendo el mas neófito de la materia que es imposible, porque el naranjo es un árbol espinoso de poca estructura y contextura; vendía melcocha, sus lecturas predilectas eran los suplementos de la época: Pepita y Lorenzo – Olafo- etc., y ¿cuando estudiaba?
Lengüetero inigualable, en su despacho disfruta de los chismes y murmuraciones de cercanos y lejanos, y cuando puede murmura de tal forma que no deja cuerpo sano. A los generales de su sequito los descalifica en público recordándoles, las acciones y comportamiento cuando jóvenes en la academia, de sus chismes y malos chistes no se salvan ni los miembros de su familia.
En sus largas y tediosas cadenas de entretenimiento para el pueblo inconsciente, donde pasa horas lenguetiendo cuentos y murmurando hechos irreales, ha ofrecido gaseoductos por todo el continente latinoamericano, a ofrecido convertir a Venezuela en el exportador mas grande del mundo de plátanos y olivo.
Ahora, como candidato por tercera vez, esta ofreciéndole al pueblo de las clases E y F el paraíso con veinte mil vírgenes para satisfacerlos en su credulidad.
@rabayma
