No hay en la historia del país un presidente enfermo que haya sido tan malagradecido con el pueblo como Chávez, a pesar del terrible trance por el cual transita y que debería hacerlo reflexionar; riesgo que lo coloca en una situación de incertidumbre y que en circunstancias parecidas las personas comprenden más el padecimiento de los demás; sin embargo, continúa gobernando de una manera miserable que no le permite sentir ni ver el sufrimiento de venezolanos con enfermedades crónicas, quienes tienen que deambular de farmacia en farmacia para poder conseguir y además racionados medicamentos vitales.
¡No te da vergüenza! que hasta por el canal ocho soliciten medicinas y que en las farmacias no se hallen fármacos para la diabetes, epilepsia, hipertiroidismo entre otros; en los hospitales los enfermos con cáncer no se les aplique quimioterapia, ya que no hay y la radioterapia, porque los instrumetnos están dañados; a los infectadas con HIV no se les suministren oportunamente los remedios; tu política de obstruir y no dotación se puede llamar un genocidio, un asesinato en masa ¡y no exagero! Esto sin contar las 150 mil victimas a manos de tus “pranes”.
Mientras gastas cifras astronómicas del presupuesto nacional en una carrera armamentista para enfrentar una sombra, un enemigo externo inexistente, fantasmas de tu revolución, ya que el gobierno del norte precisamente no es, porque tú has vivido durante los trece años de “la chequera del imperio” el cual ha sido tu mayor cliente petrolero y el proveedor favorito de alimentos y productos en tu política de puertos.
Importas armas rusas de dudosa tecnología endeudando y entregando la soberanía petrolera y nacional a potencias extranjeras, y a la par montas una industria aeronáutica para construir “Arpías” ¿para vigilar a quién? ¿Acaso para espiar a oficiales de nuestro país? Los dictadores en el “colofón” de sus mandatos actúan en forma parecida, a todo le temen y a todo lo vigilan como el Big Brother.
¡Ya vamos a salir de esto! Reconoce Chávez que eres minoría, desde hace tiempo perdiste la calle; la marcha del domingo acabó con tus encuestas y ese río de gente te “salpicó” en los ojos; vistes la realidad, porque por más que tu dirigencia “pendenciera” agotara los esfuerzos por llenar las plazas, la marcha de la oposición fue superior, rebasó lo estimado ¡tenemos gente! y vamos a ganar el 7-O.
Fue mayúsculo tu miedo y corriste a reunirte con la FAN para exhibir las “maravillas” bélicas. Estás preparándote para no entregar el poder, pero te equivocas porque la mayoría de la Fuerza Armada no respaldará tu locura. JVR ¿como presentador?, ¡zape gato! ¿“la transición revolucionaria”? ¡Se acuerdan de Danilo Anderson!