Su pensamiento vuela
Como cigüeñas blancas
Con fundamento en
El triunfo de la gloria
Con el bisturí y
Los medicamentos.
Su corazón siempre
Abierto
Al Dr. Enrique Domínguez, dedico
Para la fraternidad
Ud. Es el autentico
Maestro enseñado
Con claridad.
Con tiza en el pizarrón
Y en sus manos el valor.
Su vida casi entera,
Mejorar o curando
Los enfermos agobiados
Por la crueldad en
Sus males y llantos
Este homenaje sencillo
Es condecoración
Colgada en su sublime
Espíritu y pasión
Hoy aplaudimos tan
Exitosa labor cumplida
Noventa años de edad y tesón,
Nuestra felicitación.