El fundador del cártel de La Familia, Nazario Moreno, abatido en diciembre de 2010 al enfrentarse a militares, recibe trato de santo en varios pueblos del estado mexicano de Michoacán (oeste), en donde se han levantado varios santuarios en su honor, informó este martes la prensa.
Asimismo, también se reparten oraciones impresas en las que se le pide protección y se distribuyen estatuillas suyas vestido a la usanza de os caballeros templarios, señaló el diario Reforma.
Los santuarios en honor a Nazario Moreno están ubicados en las localidades de El Cerrito de La Cruz y La Holanda, en la región conocida como Apatzingán, donde tiene una fuerte presencia el cártel que fundó el capo y su organización escindida, Los Caballeros Templarios.
Los santuarios han sido destruidos por la policía, pero los habitantes vuelven a levantarlos en otros lugares, según Reforma, que reprodujo también los apartes de la oración.
«Oh Señor todo poderoso, líbrame de todo pecado, dame protección bendita a través de San Nazario» dice el texto repartido en pequeñas estampas.
«Luz bendita de la noche, defensor de los enfermos, San Nazario santo nuestro, siempre en ti yo me encomiendo», dice otra oración distribuida con la foto del fallecido capo.
Moreno era parte de la lista de narcotraficantes más buscados en México, cuyo gobierno ofrecía por él una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2,2 millones de dólares).
Su muerte provocó la división en La Familia Michoacana, considerada por las autoridades estadounidenses como una sanguinaria organización y especializada en el tráfico de metanfetaminas.
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