“¿Quiere que sea sincera?, estamos cansados de esta situación. Cómo es posible, que no una, sino cientos de veces hemos denunciado el mal estado de las calles de nuestra comunidad y ni siquiera se asoman para cerciorarse si estamos exagerando o es verdad. Estamos decepcionados y sin alternativas”.
Doña Carmen de Timaure tiene una vida residiendo en La Caldera, al oeste de la ciudad. Recuerda clarito las condiciones en las cuales estaba el sector al principio, y ahora sufre la desidia de una comunidad que vio crecer.
De indolentes y necios trató a las autoridades, que para la fecha no han atendido sus necesidades.
Por ejemplo, la calle 20 del sector III, se ha hecho famosa no porque colinda con la Av. Florencio Jiménez y es posible penetrar a La Playa de Santa Isabel y San Francisco, transitando por la arteria, sino por las lagunas que aguardan en el pavimento por una cuadrilla del Plan Asfalto Parejo.
La verdad, es un abuso de hueco y como doña Timaure nos encendió con el calor de su denuncia, el equipo reporteril de este matutino, junto con algunos vecinos, con metro en mano tomamos medidas de este cráter, que hasta se presta para el sarcasmo, porque también es llamado “Piscina Olímpica”.
5 metros de ancho por 10 de largo, ¿de profundidad?, “no, ni siquiera yo que vivo justo al frente sé cuánto. Pero me hago la idea al ver cómo los carros se hunden, por lo menos, un cuarto de metro”, aseveró Timaure.
La Caldera no está en lista de Plan Asfalto Parejo
El Caribe I y II, Simón Rodríguez, Cerritos Blancos y cuatro sectores más están en la lista del Plan Asfalto Parejo, menos La Caldera.
En las últimas declaraciones del ingeniero Rubén Díaz, de Emica, aseguró que hay una programación qué cumplir, señalando que mientras continúen las precipitaciones en la región, es muy difícil avanzar con los trabajos de rehabilitación de asfalto.
Mientras tanto, los vecinos de este sector abrumados por la falta de celeridad de los planes de gobierno, seguirán esperando el Asfalto Parejo que les garantice mejor calidad de vida, porque en La Caldera nadie avanza 50 metros sin esquivar un gran cráter.
Fotos: Dedwinson Álvarez