El agresivo manejo del piloto venezolano Pastor Maldonado genera colisiones dentro y fuera de las pistas de Fórmula 1, donde crece el número de enemigos que lo tildan de “loco” y “peligroso”.
Las personas de su entorno le alaban por su competitividad y compromiso en la pista. Pero fuera de los muros de la escudería Williams el piloto no puede presumir de estar ganando amigos en la Fórmula 1.
“Todo el mundo está preocupado por él”, aseguró el domingo el piloto mexicano Sergio Pérez después de abandonar el Gran Premio de Gran Bretaña tras un choque entre ambos.
El “todo el mundo” que expresó Pérez bien podría ser una frase hecha. Sin embargo, varios miembros del paddock coinciden con el mexicano sobre la “poco respetuosa” conducción de Maldonado.
“No sé qué hacía Pastor. Era completamente innecesario. Estábamos en una vuelta lenta, pero él quería ir más rápido”
“No entiendo por qué conduce así y espero que los comisarios de carrera hagan algo (…) Podría hacer daño a alguien”, dijo a la BBC Pérez, que abandonó en Silverstone en la vuelta 12.
Maldonado, que acumula este año ya tres sanciones por provocar accidentes, promete seguir como hasta ahora sin variar su forma de pilotar.
“Tengo el apoyo del equipo porque después de estar con los comisarios queda claro que pierdo el control del coche”, dijo Maldonado a la web autosport.com negando que manejara de manera temeraria.
“Incluso fui amable con Kimi (Raikkonen), le cedí la posición y estaba pilotando con cuidado porque la carrera era larga y la degradación (de neumáticos) alta”, agregó el venezolano, que recibió una multa de 10.000 euros (12,292 dólares) por el incidente y una reprimenda de los comisarios.
Pérez no fue el primero en arremeter contra Maldonado. El británico Lewis Hamilton le calificó de “ridículo” y “estúpido” en el Gran Premio de Mónaco de 2011, donde tuvo dos choques, uno con el venezolano y otro con el brasileño Felipe Massa.
“Es ridículo, estos pilotos son ridículos, simplemente estúpidos”, explotó el campeón del mundo en 2008.
Un año después, mismo circuito y mismo protagonista en el foco de las críticas. Maldonado embistió a Pérez en la última vuelta de los entrenamientos libres.
“Maldonado está loco”, dijo el piloto mexicano a su equipo por radio nada más recibir el impacto.
“No sé qué hacía Pastor. Era completamente innecesario. Estábamos en una vuelta lenta, pero él quería ir más rápido”, agregó Pérez.
El británico David Coulthard, ex piloto y ahora comentarista de la BBC, coincidió con el análisis de Pérez. “Es inaceptable que use el coche como un arma”, recriminó al venezolano.
“Es inaceptable que use el coche como un arma”, recriminó al venezolano.
Hamilton y Maldonado volvieron a chocar un mes después, en las últimas vueltas del Gran Premio de Europa, que se disputó en el circuito urbano de Valencia.
“Así es la vida, uno tiene que soportar eso”, lamentó entonces Hamilton, sereno.
El venezolano logró en mayo en España su primera victoria en la Fórmula 1 y el dueño del equipo, Frank Williams, volvió a ver como la escudería que lleva su nombre ocupaba el puesto más alto del podio por primera vez desde el colombiano Juan Pablo Montoya en Brasil 2004.
“Tranquilo” y con un un estilo de conducción “más contenido” que Montoya: así calificó Williams a Maldonado.
La novia de Maldonado, Gabriela, le define como un piloto “supercompetitivo”. “No puede perder ni conmigo, aunque a las cartas le gano yo”, asegura.
Quizá esa ambición le llevé a tomar decisones al límite, pero también es la que le aupó al podio de España y la que regaló a Venezuela su primera victoria en la Fórmula 1.
Pérez, el último en colisionar con Maldonado, de 27 años, instó a los comisarios a ser más duros con el venezolano.
“Este chico nunca aprenderá si no hacen algo”, dijo, quizá en voz de más de un piloto.
Por Ignacio Encabo
