La oposición juega limpio si el resultado le favorece, de lo contrario, juega sucio y lo desconoce, aseguró José Vicente Rangel en su programa dominical.
Tabién, cuestionó lo que considera «los recursos que tiene el departamento de inteligencia de Estados Unidos para afectar la estabilidad en Latinoamérica».
Según él, así lo demuestra lo ocurrido en países como Honduras, el intento de derrocar a Correa en Ecuador, la conspiración permanente contra Evo Morales en Bolivia, y lo que acaba de suceder en Paraguay con el golpe de Estado contra Lugo.
También se refirió a la recién iniciada campaña electoral en el país, y advirtió que ante la posibilidad de una derrota de la oposición el 7 de octubre, este sector desata una feroz ofensiva y apela a todo tipo de recurso, “no para defender un resultado improbable, sino para contar, a la hora de la verdad, con el argumento de denunciar un fraude que pueda ser utilizado nacional e internacionalmente”.
Ese es el motivo por el cual la alta dirección de la oposición y su candidato (Henrique Capriles Radonski) se niegan a declarar que respetarán el resultado electoral, cualquiera que sea.
Insistió en que la campaña sin sustento confirma que detrás de esa política de la oposición está la intención antidemocrática de desacreditar al árbitro electoral (Consejo Nacional Electoral, CNE) para cuestionar el resultado comicial, en caso de que éste le sea adverso.
“Es decir, que la oposición juega limpio si el resultado le favorece, de lo contrario, juega sucio y lo desconoce“, dijo.
Resaltó que durante el proceso bolivariano se han efectuado numerosas elecciones de manera impecable y las denuncias de fraude nunca fueron probadas.
“El chavismo se impuso, no por procedimientos fraudulentos sino porque contó con el apoyo popular suficiente, y cuando la oposición tuvo mayoría en las urnas, la victoria en importantes gobernaciones y alcaldías de les reconoció”, recalcó.
Rangel subrayó la importancia de tomar conciencia de lo que puede ocurrir “ante las campañas irresponsables de aquellos que disparan contra el CNE y argumentan sobre un posible fraude. Hay que responder con la denuncia de los delincuentes electorales, preparar el pueblo para la emergencia y alertar a los organismos de seguridad del Estado sobre lo que se trata”.
“No hay razón válida para omitir lo que es inherente a la democracia: el respeto a las reglas del juego, entre las cuales la más importante es la aceptación de la victoria del adversario“, puntualizó.