La debilidad del sistema eléctrico nacional continúa siendo el tema medular de las discusiones en el escenario político, económico y social.
Un apagón afecta tanto a la industria como al ciudadano común, pues aunque las consecuencias son diversas, el malestar y el sobresalto son muy similares.
Las inversiones mil millonarias anunciadas por el ejecutivo nacional no han surtido el efecto deseado, por cuanto cada vez es más común la interrupción del suministro de energía o los anuncios de cortes programados de electricidad en zonas industriales y residenciales.
Incluso, el 22 de enero de este año el comisionado de Comercialización y Distribución de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Jesús Graterol, visitó nuestra ciudad en compañía de los subcomisionados de los estados Yaracuy, Trujillo y Portuguesa, para dar a conocer el plan de acción que pretendían desarrollar durante el ejercicio 2012.
El objetivo principal sería estabilizar el sistema eléctrico nacional, mediante la incorporación de 4 mil megavatios.
“En 2011 se instalaron 3 mil megavatios en tiempo récord. En los meses subsiguientes de 2012, esperamos incorporar 4 mil megavatios más para estabilizar el sistema eléctrico nacional”, expresó la autoridad, quien también anunció la instalación de dos unidades de 48 megavatios para el estado Lara en la Planta número 3.
En aquella ocasión, el ingeniero Graterol destacó que Corpoelec no tenía planteado racionamientos de energía, como sucedió hace un par de años, debido a la holgura en relación al crecimiento de la demanda.
De acuerdo con los datos ofrecidos por el comisionado, se invertirían cerca de 158 millones de dólares para realizar mejoras de media y baja tensión, ajustes en las subestaciones, distribución, aumento de capacidad y la incorporación de nuevos circuitos.
A pesar de las promesas, los efectos en el servicio no son los esperados. La población sufre constantemente la interrupción del suministro de energía, quedando sin electricidad incluso en horas de la noche en zonas de alta peligrosidad.
Ante este panorama, el candidato a la Presidencia de la República, Henrique Capriles Radonski, bajo la asesoría de especialistas en el tema, diseñó un proyecto denominado Luz para el Progreso, con el cual podrá abordarse la crisis eléctrica y revertir las consecuencias que ha generado en el país.
De visita en EL IMPULSO, el vocero nacional del Comando Venezuela para el sector eléctrico, ingeniero Jorge Alejandro Rodríguez, contó a detalle las novedades de este proyecto, que promete iluminar el oscuro semblante del sistema eléctrico nacional.
Cero apagones
El objetivo principal del proyecto Luz para el Progreso, es eliminar el racionamiento eléctrico y ofrecer un servicio de acuerdo a los requerimientos de desarrollo económico del país y las necesidades de los venezolanos.
“Se trabajará porque no se pierda ni un día más de trabajo, ni un día más de compartir en casa por problemas en el suministro eléctrico. Cuando decimos cero apagones, no estamos ofreciendo una promesa imposible de cumplir. Tenemos todas las estrategias que pueden ayudarnos a lograr ese objetivo”.
Explicó el ingeniero Rodríguez que los apagones en Venezuela son “importados”, por cuanto se entregó la conducción del sistema eléctrico a manos extranjeras. “Tenemos tres ejes fundamentales por los cuales deben conducirse las correcciones; estos son, descentralización, especialización y responsabilidad”.
El dirigente político destacó que uno de los graves problemas ha sido la centralización de las operaciones de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), situación que ha burocratizado las gestiones afectando la capacidad de respuesta de la empresa. “El segundo eje se centrará en la especialización del talento humano que ofrece su conocimiento para resolver los problemas presentes”.
En este sentido, Rodríguez fue enfático al expresar que los trabajadores de Corpoelec merecen mayor capacitación y actualización profesional. “Un tercer eje lo hemos denominado: responsabilidad. Este valor debe cumplirse tanto para los usuarios como los trabajadores. Cuando hay un apagón ¿quién responde por los daños a los usuarios?, ¿dónde está la responsabilidad de la empresa en el pago a sus trabajadores?”.
Explicó Rodríguez que el ejecutivo nacional ha intentado lavarse las manos al alegar que el incremento del consumo generó la debilidad del sistema. “Nosotros rechazamos que también hablen de saboteo, atribuyendo a los trabajadores de una responsabilidad que no les pertenece”.
La falta de mantenimiento, dijo, se evidencia en las plataformas de la ciudad las cuales se encuentran llenas de nidos y desechos, afectando las líneas y ocasionando cortocircuitos.
“En la planta que está en Cabudare se encuentran tres unidades de 40 megavatios cada uno. Una de ellas está en funcionamiento, otra trabaja a mitad porque no se respetaron los protocolos de prueba y sufrió daños, mientras que la tercera unidad está fuera de servicio”.
La ausencia de un plan adecuado de electrificación está pasando factura. “El racionamiento eléctrico es la confesión de la incapacidad del Gobierno. 600 megavatios se pierden en las líneas de distribución debido a las conexiones ilegales. Ellos mismos están conscientes de que no hubo un plan adecuado para incorporar a la población al sistema”.
Propuestas claras
El proyecto de Henrique Capriles Radonski propone la culminación de las plantas eléctricas de la zona andina, así como las obras hidroeléctricas en diferentes estados del país. “El primer cambio que debe generarse es el mejoramiento del alumbrado público, mediante un trabajo coordinado con todas las alcaldías. Sin distingo político”.
Además, los especialistas aseguran que un mantenimiento adecuado y el cambio de los transformadores sobrecargados disminuirán sustancialmente los apagones. “Los beneficios serán evidentes en los primeros 6 meses de este nuevo Gobierno”.
El Plan de Expansión Integral de la Industria Eléctrica permitirá la atención a la generación, transmisión, distribución y comercialización del servicio de electricidad. “Queremos recuperar y aprovechar plenamente la infraestructura eléctrica. Llevar los apagones a cero es posible”.
Fotos: Daniel Arrieta
