Campana en el Desierto
El Cupido de la revolución
Estamos en campaña electoral, y, como es costumbre, por estos días el lobo se disfraza de oveja.
Eso explica por qué en el léxico oficial reaparece una palabra que ofende en boca de todo déspota: ¡amor! Según los prósperos revolucionarios, tan gordos de buena vida, tan olorosos a fortunas imposibles de justificar, al candidato de la carroza lo sigue en sus actos “un mar de amor”.
Lo dicen sin ruborizarse ya. Se arrastran. Ebrios de gozo, compiten por renunciar a los rasgos de su personalidad, a toda traza de honor, a su propia virilidad. Y todo para que el amo les devuelva alguna mirada satisfecha, a través de la borrosa rendija de sus ojos. Quizás les obsequie alguna memorable indiferencia. Algún elogio del tipo: “Que nadie se sorprenda de oír hablar así a un general”. O, “¡tronco de canciller resultó el camionero!”
Y al igual que el chavo del 8, su escudo es un corazón, puesto en afiches que tapizan los postes de vías cundidas de huecos, esquinas pobladas a toda hora por niños de la calle. Sólo la foto de su rostro divertido no se sabe por qué, se aventura en zonas ocupadas por la inseguridad. Tan insolente discordancia no impide que Andrés Izarra, el ministro de propaganda, salga a cumplir su cuota de inspirado servilismo. Lo que existe entre el pueblo y el Bolívar éste, ha dicho, es una “conexión de frenesí”. Después de Dios mi comandante, repiten a cada instante sus obligadas cuñas de radio y televisión. El pueblo soberano, protagónico, ¿dónde quedó sepultado?
Cupido extraño el de la revolución. Sus flechas disparan dardos de crueldad, resentimiento, burla. Este amoroso personaje llama “nada” a su adversario electoral. Habla de majunches (seres inferiores). Todo aquel que no se postre a sus pies es un apátrida. Los triunfos electorales de la oposición son victorias de m… Y la última de sus delicadezas: Quien no es chavista no es venezolano.
Es retórica, es lenguaje figurado, pudiera alegar algún ingenuo, que nunca falta. Pero no es así. Se trata de una galería de hechos monstruosos. Una atrocidad que incluye la camaradería con cuantos líderes desalmados, dictadores o terroristas, pululan en el mundo (Castro, Hussein, Gadafi, Milosevic, Ahmadineyad, Lukashenko, las FARC, Carlos “El Chacal”). Es una línea de acción que está presente desde su misma aparición en escena, durante la intentona golpista del 4 de febrero de 1992. “Una quijotada, una locura de amor”, según su retorcido estilo de prostituir la historia. Una locura de amor que ese día dejó un reguero de cadáveres. Entre las víctimas, para sólo citar dos casos, según lista recopilada por la periodista Martha Colmenares, una niña de nueve años, Noelia Lorenzo Parada, quien recibió una bala de FAL en la cabeza durante la toma de Miraflores. También Echarta Gaiska, estudiante de ingeniería, abatida por otra bala de FAL, en el asalto a La Carlota. La sangrienta invasión del canal 8 forma parte de esta epopeya.
De esa prueba de inmenso amor pueden dar fe los ex comisarios Iván Simonovis, Lázaro Forero y Henry Vivas. Sometidos al juicio más largo de la historia, con una cadena de violaciones al debido proceso, fueron condenados, sin pruebas, a 30 años de prisión, por los sucesos de abril del 2002, mientras a los pistoleros de puente Llaguno, filmados mientras se regocijaban en la orgía de sus crímenes, los exaltaban a la categoría de héroes. Simonovis, con osteoporosis severa y riesgo de sufrir fracturas en la columna y la cadera, cuenta que recorrió 45.000 kilómetros, esposado, entre Caracas y Maracay, sólo para ser procesado por jueces del terror, negados a toda medida humanitaria y con un libreto que han estado obstinados en seguir, al pie de la letra.
Mohamad Merhi es otra víctima del amor oficial. Durante la marcha opositora de abril de 2002, su hijo Jesús, de 18 años, cayó en la avenida Baralt, con un certero disparo en la cabeza. El hombre, padre de otros dos hijos, optó por el destierro, tras encarar amenazas por su labor en defensa de los derechos humanos. En contraste, Joao De Goveia, visto por numerosos testigos cuando disparaba contra la multitud, el seis de diciembre de 2002, en la plaza Altamira de Caracas, fue nombrado por el Cupido éste como el “caballero Goveia”.
La “conexión de frenesí” a la cual hace referencia Izarra se pondría de manifiesto asimismo en Machiques, estado Zulia, el cuatro de marzo de 2004. Ese día, Evangelina Carrizo, dirigente de AD, fue asesinada de un tiro en la espalda por efectivos de la Guardia Nacional, cuando se retiraba de una protesta. En un arrebato de amor, a un hijo suyo los funcionarios le impidieron auxiliarla.
El brillo de la legalidad en esta revolución humanista salió a relucir como consecuencia del más sonado cangrejo, la muerte del fiscal Danilo Anderson. Juan Carlos Sánchez, a quien involucraran en ese suceso, que en muchas de sus más prominentes aristas apunta hacia altos personeros del Gobierno, murió, probablemente el 24 de noviembre de 2004, como ocurre bajo cualquier dictadura que se precie de tal, a causa de asfixia y paro cardíaco, producto de las torturas que le infligieran en calabozos de la Disip. Su cadáver apareció en un motel de Barquisimeto. Según la versión oficial, fue abatido tras un “enfrentamiento” policial.
El abogado Antonio López Castillo, sindicado también en el atentado contra Anderson, falleció en otro “enfrentamiento”. No tuvo tiempo siquiera para moverse en el asiento de su vehículo. El cadáver presentó un tatuaje de pólvora debajo de la barbilla. Y un tiro de gracia. Cuando su madre, Haydée Castillo de López, acudió a la policía junto a su esposo, septuagenarios ambos, en busca de información, un uniformado les vació en la cara esta sádica confesión: “A su hijo lo matamos como a un perro”. La anciana pareja durmió, si acaso el dolor se los permitió, en los desnudos y fríos pisos de una celda. Ambos fueron exhibidos con esposas en las muñecas. Aparte de eso, su casa fue allanada. Estuvieron impedidos de atender los trámites del entierro del hijo, cuyo cadáver permaneció tres días en la morgue.
Amor. Amor a raudales. El mismo amor que padeció Maritza Ron, atacada por unos pistoleros el 16 de agosto de 2004, cuando protestaba en la plaza Altamira, el resultado del Referendo Revocatorio de ese año.
Esta misma “conexión de frenesí” impactó a los familiares de los ocho soldados quemados, dos de ellos muertos, al producirse un “incendio” en la celda de castigos de Fuerte Mara, en el Zulia. Ellos habían sido amenazados con un lanzallamas y el general (r) Francisco Usón explicó en un programa de televisión cómo funciona ese aparato. Lo acusaron del delito de injuria a la Fuerza Armada y pagó tres años y seis meses en la cárcel de Ramo Verde.
Este “mar de amor” ha tenido muchos más depositarios. Los 20.000 trabajadores petroleros despedidos sin prestaciones ni ahorros con un infamante pito, por televisión, echados luego de sus casas y sus hijos de las escuelas. Las víctimas del apartheid de la lista Tascón. El personal de RCTV. El padre Jorge Piñango, asesinado física y moralmente. Franklin Brito. La jueza María Lourdes Afiuni. Una inacabable lista de perseguidos políticos, sujeta a constante actualización. El capitán Otto Gebauer. Pedro Carmona, Carlos Fernández. El general Ovidio Poggioli. Milton Revilla. El general Eugenio Áñez Núñez. Los exilados, Patricia Poleo, Guillermo Zuloaga, Nelson Mezerhane, Carlos Ortega, Oscar Pérez. Los imputados. Los expropiados. Los activistas de derechos humanos.
Ninoska Pifano, en Lara. Los separados de sus familias, de su patria. Todos los caídos a manos del hampa, en una nación que posee la tasa de homicidios de un país en guerra.
Es un amor desbordante. Semejante al que se cuenta demostró el Che Guevara cierta vez que una madre acudió a él para implorarle por la vida de su hijo de 15 años, quien iba a ser fusilado el viernes siguiente, acusado de hacer pintas contrarrevolucionarias en las calles.
-¿Cómo se llama su hijo? –le habría preguntado el Che a la mujer, consolada por la idea de que había conmovido a aquella leyenda.
Pero el comandante llamó a un asistente y le ordenó llevar al muchacho enseguida al paredón, para que la pobre madre “no tenga que esperar hasta el viernes”.
Repiques
Médicos cubanos, fusiles rusos, carros iraníes, casas bielorrusas, pollo brasileño, carne argentina, satélites chinos. Feliz día de la Independencia.
Leído en Twitter:
@AmericoMartin: “Es inhumano esperar que le siga el paso a Capriles. Pero ¿nadie más dará la cara? Gordos y ávidos, hasta la carroza los cansa”
@Naky: “Sres. Conatel, quiero reclamar que VTV, Vive, Telesur, Tves, ANTv están… ¿qué?, ¿que el abuso de poder no se sanciona?”
@giuliana19: “Una hora de narguile equivale a fumarse 100 cigarrillos. Lo dijo el Ministerio de Salud. Avisados, muchachos”
@RicardoBulmez: “Sin acuerdos de convivencia es imposible vivir. Y estos son las leyes. Las leyes deben ser como la muerte… para todos, Cicerón”
@muyinteresante: “Las sociedades que comen mucho pescado son más pacíficas y tienen menos discusiones al volante”
La revolución es grande. Puso a leer a Nicolás Maduro.
Esto me escribió un militar: Designado el general Hugo Carvajal como viceministro del Sistema Integrado de Investigación Penal, ahora todo el proceso de investigación penal pasará por sus manos. Esto significa que él cubrirá todos los fallos que hayan tenido sus investigaciones. De igual forma será responsable de los montajes necesarios para imputar a los disidentes civiles y militares de cara al 7-O
¿Sabe usted que una de las condiciones para entrar a Mercosur es que el país integrante no tenga control de cambios? Sus condiciones para ser miembro son tan complicadas como para entrar. No durara nada eso. Autogol
El pasado lunes a las 7:30 p.m., en la avenida Libertador con 33, un grupo armado atracó en cuestión de minutos a todos los conductores que estaban esperando el cambio de luz. Con armas en manos, los despojaron de sus vehículos y de todas sus pertenencias. Por el modus operandi, se supone que son los mismos de la operación comando que el domingo 1º de julio atracó en el Central Madeirense de Cabudare.
La ONU reconoció por primera vez el derecho de las personas a la libertad de expresión en internet. El organismo señala la necesidad de la web para la libre expresión, pidiendo a todos los países que protejan y velen por que esto suceda. China y Cuba expresaron sus reservas, sin embargo se unieron a una resolución que reconoce “el carácter global y abierto de internet como motor para acelerar el progreso hacia el desarrollo”.
Lo oí en el Bigote: “En cualquier organización es mucho más seguro estar equivocado con la mayoría, que tener razón solo”. J.Galbraith
Un dato se Sergio Zonca: El 7 de octubre de 1571 los cristianos ganaron la batalla de Lepanto frente a los turcos, quienes invadían Europa y los aventajaban en barcos, armas y soldados. Este 7 de octubre los venezolanos tenemos una prueba, justamente el Día de la Virgen del Rosario.
Andrés Oppenheimer ha escrito: “Disculpen el atrevimiento, pero Brasil, Argentina, Colombia y otros varios países latinoamericanos tienen mucha de la culpa por la reciente salida forzada del ex presidente paraguayo Fernando Lugo: han permanecido en silencio ante tantas violaciones a la democracia en Nicaragua, Bolivia, Venezuela y Cuba que han contribuido a crear un clima de ‘vale todo’ en la región. La defensa selectiva de la democracia de muchos países latinoamericanos -que ponen el grito en el cielo cuando presidentes de derecha atropellan las libertades democráticas, pero no dicen una palabra cuando presidentes de izquierda hacen lo mismo- ha dado como resultado una constante erosión de la democracia”.
Capsule CRM